Desde el mes de octubre, los aparcacoches de la ciudad no han cobrado una sola mensualidad y ni siquiera tienen una fecha concreta en la que volverán a recibir su salario con normalidad ni en la que les pagarán lo atrasado. Los centro de empleo especial a los que pertenecen, la Asociación de Inválidos de Málaga (AIMA-ANIC) y la Federación Provincial de Asociaciones de Discapacitados Físicos y Orgánicos de Málaga (FAMF) reconocen los retrasos en los pagos y los achacan a los impagos de las ayudas al empleo de la Junta de Andalucía.

En la capital son dos los centros especiales de empleo que se reparten los servicios de aparcamiento. La primera de ellas, la FAMF, arrastra un conflicto con los empleados desde el pasado verano, cuando dejó de pagar los salarios con regularidad. Tras una huelga en el mes de octubre, la federación llegó a un acuerdo con los trabajadores por el se les abonaría cada quince días el la mitad de la cantidad recaudada en estos parkings. Sin embargo, los empleados denuncian que esas cantidades estimadas en 80 o 90 euros no las están percibiendo todos y que a los empleados que trabajan en la calle les deben 4 meses y a los que trabajan en parkings privados, de comunidades de vecinos por ejemplo, les adeudan 6 mensualidades. Antonio Ávila, de la sección sindical de la Confederación General del Trabajo (CGT), aseguró que muchos de los trabajadores han tenido que vender parte de las pertenencias para hacer frente a pagos y que la empresa se enfrenta a juicios por reclamación de cantidad de parte de los más de 1.600 empleados con los que cuenta. Los empleados de AIMA son cuatro los meses que llevan sin cobrar. Sólo han percibido unos 500 euros desde entonces, pero prefieren no pronunciarse sobre el tema por las posibles represalias desde la empresa.

Fuentes de la FAMF explicaron a este periódico que la Junta de Andalucía les adeuda varios cuatrimestres de las subvenciones que tienen concedidas para estos contratos a personas con discapacidad. "Van pagando algo, pero la deuda es bastante alta", aseguraron. Además, reconocieron que la recaudación también ha caído bastante, por lo que la situación se está volviendo insostenible, pero que aún así se está cumpliendo el acuerdo al que la empresa llegó con los trabajadores y que cada quince días se les reparte el 50% del importe total recaudado en la calle. "Estamos ahogados, pero lo que queremos es mantener los puestos de trabajo sin tener que llegar a plantear un ERE o un ERTE", concretaron.

La asociación AIMA-ANIC aseguró estar asfixiada por los impagos de la Junta por lo que cuando finalice el mes de enero serán varias las mensualidades que se les adeuden a los alrededor de 30 empleados con los que cuenta, una situación que se viene manteniendo desde hace al menos un año. En las reuniones mantenidas con ellos, explicaron que han llegado a un acuerdo, a través del que realizan "pagos fraccionados del 30% de la nómina". El impago de las subvenciones del segundo cuatrimestre de 2011 y los tres de 2012 es la causa de estos retrasos en las nóminas, ya que como aseguran éstas y la recaudación son los únicos ingresos con los que cuentan. "Está pendiente el pago de un cuatrimestre", explicaron, lo que supone el desembolso de unos 37.000 euros, lo que aliviará en parte la situación, pero que no la soluciona.

La Junta de Andalucía sí que reconoció "ciertos retrasos" en los pagos a estos dos centros de trabajo, pero Empleo confirmó que los expedientes ya están tramitados y que están en manos de Hacienda. Sobre las causas que han llevado a esta situación, hicieron hincapié en que los recortes en las políticas de empleo del Gobierno central hay que tenerlos en cuenta.