Málaga

Una pareja usa la selección genética para evitar el cáncer de mama a su futuro hijo

  • El padre tenía dos hermanas fallecidas por la enfermedad y es portador del gen alterado que la causa

Hace una década que se utiliza una técnica de reproducción asistida que permite que un hijo nazca libre de una enfermedad genética de los padres. Es decir, sano. Pero hasta hace poco estaba prohibido emplearla cuando en los genes los progenitores no transmitían una enfermedad segura, sino el riesgo de padecerla. Las cosas están cambiando. Una clínica malagueña -con la autorización de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida (CNRA)- ha usado la técnica para que unos padres eviten que su hijo en un futuro pueda desarrollar un más que probable cáncer de mama hereditario. El tratamiento ha sido realizado por Clínicas Rincón. Debido a los permisos que requería, el proceso ha durado en torno a un año.

El padre tenía dos hermanas que murieron muy jóvenes por cáncer de mama hereditario y él es portador del gen (BRCA) que provoca la enfermedad. No todos los tumores mamarios son hereditarios, pero aquellos en los que está involucrado este gen sí lo son. Clínicas Rincón había utilizado el diagnóstico genético preimplantacional -como se llama la técnica- en medio centenar de casos, pero es la primera vez que la ha empleado para que el bebé nazca libre de un gen que con una probabilidad del 80% puede provocarle un cáncer de mama.

El diagnóstico genético preimplantacional (DGP) es una biopsia que se hace a los embriones -que son el resultado de la unión del óvulo y el espermatozoide- para diferenciar entre los sanos y los enfermos. Estos se descartan y los que no transmiten la enfermedad se transfieren a la madre.

La pareja ya tiene un hijo y está libre del gen. Pero como hace unos años, cuando los padres decidieron buscarlo, la técnica no estaba autorizada en España para el caso en que lo que se heredara fuera el riesgo de padecer una enfermedad, tuvieron que hacer el proceso de reproducción asistida y el DGP en una clínica de Bélgica. La técnica cuesta unos 10.000 euros. Pero el beneficio en salud no es poco. No solo se libera al niño de un gen que con una alta probabilidad le provocará una patología que puede ser mortal, sino a todos sus descendientes. "Del árbol genealógico se elimina un gen mutado que puede causar la muerte. Ya no se va a transmitir a toda su descendencia", explica el químico de Clínicas Rincón Francisco Martínez.

El DGP ha permitido que en la última década nazcan en la provincia decenas de niños sanos de padres que sufrían dolencias que podían transmitirles -como el color de su pelo o de sus ojos- con sus genes. Así se han evitado patologías genéticas seguras como la fibrosis quística, la hemofilia, la distrofia muscular de Duchenne, la talasemia y otras que pueden causar la muerte en la infancia o malformaciones graves para toda la vida. Ahora se da un paso mas y con el DGP se pone coto a la más que probable posibilidad de sufrir un cáncer de mama hereditario.

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