"Área en reformas. Estamos trabajando para mejorar nuestro hospital. Disculpen las molestias". Este cartel y una valla bloquea el paso a la 3ª B2, en la tercera planta del Hospital Clínico. Detrás hay 36 camas sin uso. Según el Sindicato Médico y el de Enfermería, llevan más de dos años cerradas para ahorrar en contrataciones. Ambas organizaciones cifran en 72 las camas totales que están en la misma situación. Es más, apuntan que los espacios que ocupaban otras 73 se han reconvertido con otros usos asistenciales, de modo que el centro sanitario después de la reforma integral ha perdido 145 camas de hospitalización. Ambos sindicatos denuncian que este déficit de plazas ocasiona un tapón que de forma recurrente demora el ingreso de pacientes de Urgencias a planta por lo que llegan a estar hasta dos días esperando una cama.

Para mostrar la veracidad de su denuncia, las dos organizaciones han desgranado de forma pormenorizada las camas que están sin uso. Las 36 de la 3ª B2 corresponden al área que hace unos años ocupaba Cardiología. Pero la especialidad se trasladó y se hicieron reformas. "Tras la obra no llegó a abrirse", asegura el delegado del Sindicato Médico, Antonio Martín. En la cuarta planta ocurre otro tanto de lo mismo. En el área de Traumatología hay 18 camas cerradas. Se ubican de la habitación 445 en adelante. En este caso, estas plazas sí se utilizaron tras la reforma integral. Estuvieron en funcionamiento hasta el pasado verano. Pero tras las vacaciones estivales, medio control -cada control tiene 36 camas- no se abrió; es decir, 18 camas menos. Las habitaciones están cerradas con llave.

Las otras 18 plazas sin uso están ubicadas en la planta baja, por el lado de las Urgencias, donde antiguamente ingresaban los enfermos infecciosos. Allí funciona un Hospital de Día de Infecciosos, pero además hay un puñado de habitaciones vacías que suman esas 18 camas perdidas. Llevan así unos tres años. En total, 72 plazas sin uso. "Son 72 camas que se podrían utilizar mañana mismo. La razón de que estén cerradas es que la Administración no quiere contratar", asegura el representante de Satse, Francisco Reina.

Además del tapón que este déficit genera en Urgencias, provoca la existencia de numerosos pacientes ectópicos, como le llaman los sanitarios a aquellos enfermos que se ubican en una cama de una especialidad que no se corresponde con su patología porque en la suya no hay sitio. Pero además, ambos sindicatos denuncian que los espacios de otras 73 camas se han reconvertido para otros usos asistenciales de modo que se han perdido esas plazas para hospitalización. "Se han hecho mejoras, pero a cambio de perder camas de hospitalización porque algunas de esas áreas creadas no tenían un espacio físico propio", sostiene Reina.

Es el caso de la 3ª A2, donde se ubica el área de maternidad y urgencias ginecológicas, y de la 5ª B2, donde se ha creado el Hospital de Día Arritmias y donde también hay un área de hemodiálisis. El hospital da otra versión de la situación. Sostiene que las 72 camas -que los sindicatos afirman que están cerradas- en su mayoría están en reserva. Es decir, que se abren cuando son necesarias. Es el caso de las 18 camas de la cuarta planta. "Se usan según las necesidades asistenciales, sobre todo quirúrgicas, tanto de Traumatología como de otras especialidades", explicó una portavoz.

En la 3ª B2, donde los sindicatos afirman que hay 36 camas cerradas, el hospital reconoce que hay algunas sin uso, pero rebaja la cifra dada por ambas organizaciones y asegura que la mayoría están en reserva. Sobre las 18 de la planta baja que los sindicatos también cuentan como cerradas, el Clínico recuerda que allí, en un ala funciona el Hospital de Día de Infecciosos y que otra parte esta vacía pendiente de reforma para asignar a otra unidad. El centro indica que esos pacientes los asume ahora Medicina Interna (en la sexta planta) y que las necesidades asistenciales han cambiado porque ya los enfermos de sida que se atendían en ese área ahora se tratan en el Hospital de Día.