El control de las colonias de gatos callejeros no es algo nuevo y se hace desde años por razones de salubridad. Pero varias asociaciones de defensa de los animales, vecinos y el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Málaga denuncian que desde hace semanas se está llevando a cabo una captura "masiva" por parte del Centro Zoosanitario Municipal de los gatos de zonas como Barcenillas, Puerto de la Torre o el puerto de la capital para ser sacrificados, pese a que aseguran que muchos de ellos han sido esterilizados previamente.

El área de Medio Ambiente del Consistorio malagueño, encargado de la gestión del Centro Zoosanitario Municipal, en cambio, niega estas acusaciones y afirma que las capturas que se han realizado en estas semanas no responden a ningún plan diseñado para acabar con estas colonias sino que "atendemos las demandas ciudadanas y cumplir la ley".

Sin embargo, vecinos de la zona y miembros de la Asociación de Ayuda y Protección de Animales Abandonados de Fuente Olletas y la Asociación Proesterilización Animal critican que "se están recogiendo sin criterio e incluso a los que ya hemos esterilizado", por lo que exigieron que se abogue por la esterilización de los gatos callejeros y "no por el sacrificio".

La concejal socialista en el Consistorio malagueño Begoña Medina se sumó a esta demanda y el pasado martes presentó un ruego en la comisión de Sostenibilidad y Medio Ambiente "para que se investigue lo que está sucediendo y que se convoque la mesa técnica comprometida para buscar la mejor solución porque el trabajo que está haciendo el Centro Zoosanitario Municipal demuestra no ser eficaz".

Para contrarrestar las críticas, el área de Medio Ambiente informó de que en el barrio de Barcenillas, por ejemplo, desde 2012 hasta la fecha se han llevado a cabo unas 23 actuaciones tanto por peticiones demandadas por la ciudadanía como de oficio, en las que se retiraron un total de 12 gatos. En concreto, desde enero de este año se han recogido nueve gatos, de ellos solo dos estaban castrados y cinco tuvieron que ser eutanasiados de urgencia.

El Ayuntamiento de Málaga también niega que se utilicen sistemas capaces de dañar a los gatos para su captura, como redes o cazamariposas tal y como denuncian las asociaciones de defensa de los animales, ya que mantiene que "la legislación no explicita ni prohibe una forma concreta para hacerlo".