LA innovación, el buen hacer y la calidad son características que María José Marañón, directora gerente de Selwo Costa del Sol, destaca como necesarias para potenciar y consolidar el mercado turístico. La directora considera muy positiva la diversificación que se está produciendo poco a poco en la llegada de turistas extranjeros y apuesta por mejorar las comunicaciones internas para que la marca Costa del Sol siga siendo un referente. La oferta complementaria, además, señala que aporta ese punto distinto e indispensable.

-Selwo Marina está a punto de celebrar su undécimo aniversario, ¿qué balance haría?

-Empezó a funcionar en junio de 2002 y comenzó siendo un parque muy bien localizado y novedoso, ya que es el único delfinario de Andalucía y el único pingüinario de hielo. Después había una serie de actividades complementarias, como es caso de exhibiciones de aves exóticas y leones marinos. Durante un tiempo funcionó así, pero a partir de 2008, justo con el comienzo de la crisis, empezó a cambiar para pasar de ser un parque especial de shows a interactivo. De esta manera no sólo las personas podían ver los animales, sino adentrase en sus instalaciones y tener una relación directa con ellos. Tenemos una media de 250.000 visitantes anuales, pero con la crisis ha bajado.

-¿Cuál es el perfil de los visitantes?

-Se puede hablar de visitantes españoles y extranjeros. El número de locales ha bajado, pero no así el de foráneos. Selwo Marina es un parque muy apreciado, por ejemplo, por los británicos, a los que les gustan los delfinarios y las actividades interactivas. Poco a poco se van incorporando turistas de otros orígenes, como es el caso de los alemanes, franceses, nórdicos y rusos. En el Teleférico de Benalmádena, tradicionalmente, el 80% de sus visitantes son extranjeros, por lo que no han bajado sus usuarios. Cada vez más se nota la diversidad de procedencias; después de los británicos, llega la gente de países escandinavos… En el caso de Selwo Aventura ha sido lo mismo, porque ha habido caída de españoles pero no de extranjeros.

-Parques Reunidos también cuenta con otros dos parques en la provincia, ¿a qué se debe esta apuesta?

-Es una zona turística por excelencia, aunque también la empresa cuenta con otros centros por toda la geografía española; Madrid, Costa Dorada… Pero Málaga es importante, porque es una zona turística de primer nivel.

-¿El turismo de ocio es un nuevo nicho de mercado?

-En la Costa del Sol nuestro turismo es de sol y playa. Básicamente los turistas británicos, que son los más tradicionales, como los de otras procedencias, buscan las temperaturas, sol y playa, además de otros ingredientes que tiene la costa. Pero los turistas cada vez son más expertos y exigentes, entonces los atributos necesarios que tiene que tener la costa, como es el caso que las playas estén en condiciones, las buenas comunicaciones y la limpieza, hacen que el destino sea atractivo. Después hay otros atractivos que provocan una percepción del destino positiva, como es el estado de la planta hotelera, y que aportan mucho al turismo. El ocio aporta ese atributo atractivo, porque nosotros ofrecemos algo que no esperan y que les sorprende. Ellos vienen buscando sol y playa y encuentran otros puntos que satisfacen sus exigencias. Queremos estar por encima de sus expectativas. Los centros de ocio aportan un punto distinto a la marca.

-Se define la Costa del Sol como un destino maduro, ¿es necesario renovarlo?

-La madurez no significa que no haya que seguir creciendo o perfeccionándose. Es cierto que es un destino comercialmente maduro porque es una marca muy conocida, pero está a la vez en crecimiento y es susceptible de mejora. Por ejemplo, la calidad del agua, la de las comunicaciones… Estamos muy bien comunicados con el exterior pero hay que mejorar la parte interna. Hemos conseguido que el destino tenga una oferta complementaria y necesaria muy variada, pero es difícil la comunicación entre los diversos puntos de la oferta. Por ejemplo, nosotros tenemos un autobús que va recogiendo a gente en los hoteles para ir al parque de Estepona.

-¿Es posible romper la estacionalidad turística?

-De dos maneras. Primero ofreciendo, generando oferta en esas épocas del año. Nosotros, por ejemplo, abrimos en Navidad y queremos tematizar los parques para esa época, ya que sabemos que es una fiesta muy apreciada por esos clientes europeos que llegan. También la ambientación de Halloween. Tiene que haber vuelos que vengan de esos países emisores emergentes. Habrá que gestionarlos y apoyarlos, al igual que han hecho otras comunidades autónomas, como es el caso de Cataluña con el mercado ruso.

-De hecho, ahora se habla mucho del turismo ruso, ¿es necesario potenciar este mercado?

-Ser dependiente de un mercado solo es peligroso, porque puede tener problemas como de hecho ha tenido. Hemos tenido años en los que la situación económica del Reino Unido no ha sido del todo buena por los problemas que tenían con su moneda, la crisis que también les afectó en su momento… Por eso cuando veo la procedencia de los visitantes que vienen a mis parques considero que son los que llegan a la Costa del Sol. Hay una diversificación que es muy esperanzadora; hay más rusos. No es que todos los que llegan sean de un altísimo poder adquisitivo, pero sí hay un porcentaje importante que sí lo son, compran y consumen.

-¿La crisis afecta al sector del ocio?

-Sí se nota. No sólo en el número de visitante de los parques, sobre todo españoles, sino también en el consumo interno. Ya la gente se piensa si come en ellos, si compra un regalo o si se hace una foto. Hace cinco años el nivel de consumo era altísimo, ahora tenemos que hacer paquetes y ofertas para adaptarnos. La subida del IVA de septiembre supuso un aumento del 8 al 21%, por lo que nuestro planteamiento en ese momento fue; ¿qué hacemos? No podemos repercutir el IVA en el precio, porque en una situación de crisis económica creímos que no era lo adecuado. Decidimos mantener los precios igual y eso supone menos ingresos. La gente en una situación de crisis como la que vivimos tenga o no dinero controla sus gastos.

-El consejero de Turismo, Rafael Rodríguez, apuesta por una colaboración entre lo público y lo privado para impulsar la marca Andalucía, ¿ésa es la estrategia ahora?

-Tenemos que colaborar todos y eso ni hay que decirlo. Nosotros colaboramos con las administraciones, no sólo con la Junta de Andalucía, sino también con los ayuntamientos de las localidades donde estamos instalados, en este caso con Estepona y Benalmádena. Tiene que haber una simbiosis total. Para nosotros que la marca Costa del Sol sea conocida y de prestigio es importante. Tenemos los mismos intereses y todos son para que esto funcione.

-Cuando ve que otros centros de ocio u hoteles realizan expedientes de regulación de empleo, ¿lo entiende?

-La situación es muy complicada. Es lo que he dicho antes, no es sólo que haya bajado el número de visitantes, es que hay un menor consumo interno y el asunto del IVA ha repercutido de una manera tremenda. Las empresas, si lo necesitan, pues no tienen más remedio que ajustar sus plantillas. Pero eso sí, hay que innovar. Si sólo recortamos y no se hace nada, no se va a llegar a ningún sitio. Esto nos va a servir para ser más creativos y saber buscar soluciones.

-Los centros de ocio de Parques Reunidos cuentan con animales exóticos, ¿cómo realizan su adaptación?

-La mayoría de los animales que tenemos tanto en Selwo Marina como en Aventura se adaptan porque aquí hay una climatología muy benigna. Es cierto que hay picos de calor y de frío, pero sólo en determinados días del año. No pasa lo mismo con las serpientes en invierno, ya que hay que mantenerlas en lugares resguardados o con los pingüinos que requieren temperaturas muy bajas. Tenemos un gran equipo que se encarga de su bienestar y que los cuidan igual si hay dos mil visitantes en el parque o ninguno. Además, todo el asunto de la educación ambiental y conservación es muy importante para nosotros. De hecho, creo que nosotros aportamos mucho a la Costa del Sol, ya que de presentar una visión desde fuera de destino aglomerado, el hecho de que existan parques de animales le da un punto verde que antes no tenía.

-¿Hay que bajar los precios para competir con otros mercados?

-Creo que no es una cuestión de precios, sino de calidad. Nosotros no vamos a atraer público por los precios, porque creo que el nivel de exigencia de los turistas es mucho más alto que eso. Tenemos que ser diferentes, tener una alta calidad y ofrecer algo que no den nuestros competidores. Por ejemplo, la oferta complementaria da ese algo, da esa sorpresa al turista, que se encuentra que hay mucho más.

-¿Qué le parece el proyecto de búsqueda de gas frente a las costas de Mijas?

-No tengo una opinión formada al respecto. Preferiría que siguiéramos viendo la Costa del Sol desde el punto de vista de lo que nos puede ofrecer como industria turística y mimar eso, que es lo que de verdad tenemos consolidado. Intentemos no estropearlo y darle la mayor calidad posible.

-¿Es difícil ser mujer y directiva de una gran empresa?

-No he notado ninguna dificultad. En la empresa donde trabajo me he sentido muy respetada, al igual que en trabajos anteriores. La dificultad mayor quizás sería la conciliación de la vida familiar y profesional, que creo que es algo que a las mujeres nos ha hecho sufrir más.

-¿Qué necesita se necesita para ser un destino completo?

-Creo que lo que hace falta es que rompamos la estacionalidad. Nosotros intentamos dar producto en temporada baja, porque queremos estar ahí. Además, insisto en que tiene que haber vuelos para que lleguen.

-¿Un deseo para la Costa del Sol?

-Pues que fuésemos capaces de romper la estacionalidad y diversificar nuestros mercados. Además del corredor ferroviario para llegar a toda la costa. La calidad del agua considero que es mejorable.

Una trayectoria ligada a la gestión

María José Marañón desembarcó en la empresa Parques Reunidos en el año 2001 para afrontar un reto y tener una nueva experiencia, más concretamente en Selwo Aventura Estepona. Meses después también se hizo cargo de la apertura del otro parque, Selwo Marina, y desde entonces coordina los tres centros de ocio, incluído el Teleférico de Benalmádena, que la empresa mantiene en la Costa del Sol. Pero antes la carrera profesional de Marañón ha estado ligada a la administración pública, pues aprobó unas oposiciones de secretaria de administración local y de hecho ocupó cargos en los ayuntamientos de Álora, Cártama y Ardales. En el periodo comprendido entre 1985 y 2001 estuvo en diversos puestos en la Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía, hasta que saltó a la empresa privada.