Circular en bicicleta por la ciudad no sólo es, en muchos casos, un deporte de riesgo, sino que pasa a convertirse en actividad potencialmente sancionable. Por más que la actual Ordenanza sobre la Movilidad en Bicicleta que rige en la capital fija sanciones para ciertas conductas, su aplicación era prácticamente nula. Hasta ahora, cuando parece que los agentes de la Policía Local han decidido poner en su punto de mira a los ciclistas. Una muestra de esta vuelta de tuerca tuvo lugar ayer en el lateral norte del Paseo del Parque, cuando varios ciudadanos fueron multados por circular por la zona peatonal en lugar de por el carril bici situado a pocos metros.

Uno de los afectados explicó a este periódico la ingrata sorpresa con la que se topó a mediodía de ayer. "Las 13:30; esa es la hora que aparece en la denuncia; los agentes lo justificaban en que estaba circulando por la acera existiendo un carril bici contiguo", indicó el ciclista damnificado, que se ve en la obligación de abonar 60 euros. "Les expliqué que tuve que incorporarme al paseo porque había una persona con una carretilla en el carril bici, pero no lo han tenido en cuenta; de hecho, incluso me recordaban que no me multaban por llevar los auriculares puestos", precisó. Un acto este último que le hubiese conllevado otros 200 euros.

El comportamiento del agente sancionador queda también en entredicho, puesto que basa la denuncia en la ordenanza de bicicletas, que no contempla penalización alguna por ir por la acera cuando hay una plataforma reservada contigua, infracción sí visible en la ordenanza de movilidad, que sanciona esta acción con 18 euros y no con 60 euros.

De acuerdo con el testimonio de este vecino, no fue el único que pillado en el "control" implantado por la unidad de bicis de la Policía Local en el Paseo del Parque. "Detrás de mí hubo al menos dos o tres personas más que también fueron paradas y multadas por el mismo motivo", añadió.

La Asociación Ruedas Redondas, que busca potenciar el uso de la bici en la ciudad, criticó con contundencia el comportamiento de la Policía y subrayó que, tras ser aceptada una enmienda del colectivo, la ordenanza municipal en ningún caso obliga a usar los carriles reservados. "Las bicis podrán circular por esos carriles pero no es obligatorio", expuso Alonso González, presidente de la asociación, quien cuestionó que "se use la Policía de bicis para controlarnos a nosotros".

González, además, aludió al carácter arbitrario de las sanciones, puesto que, según explicó, tuvo conocimiento hace una semana de una multa a un ciclista en el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso cuando iba con auriculares y suelto de manos y sólo lo penalizaron con 9 euros. "Me pondré en contacto con Movilidad para explicar lo que está ocurriendo", informó, al tiempo que alertó que esta situación puede ir a más "porque cada vez hay más ciclistas en la calle; parece que nos quieren criminalizar".

La realidad, informaron fuentes policiales, es que existen "instrucciones" por parte de los responsables de la Policía Local hacia la unidad de bicicleta, integrada por una decena de agentes, para "controlar que los ciclistas circulen por los carriles habilitados cuando los haya", a lo que se añade la vigilancia sobre el tránsito por aceras de menos de tres metros, también penalizable. "Me consta que se han puesto varias sanciones por ello", indicaron las fuentes.

La reacción puede estar motivada en la existencia de numerosas quejas por parte de ciudadanos que denuncian el modo en que los ciclistas circulan por los espacios peatonales. Al respecto, el concejal de Movilidad, Raúl López, que dijo no tener conocimiento de las sanciones, sí admitió que hay reclamaciones "de muchos peatones, no tanto de las zonas donde hay carriles bici como de otras en las que no existen, caso de La Malagueta y el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso".