Málaga

La rebusca se acentúa por la crisis

  • Personas piden a agricultores recoger productos sobrantes tras la cosecha

La "rebusca" es una práctica que se ha llevado a cabo en el campo desde siempre. Personas que acuden a los propietarios de tierras de labranza para una vez cosechados los cultivos, poder recoger las patatas, habichuelas, cebollas o ajos que han quedado sin recolectar bien por descuido o por el estado en el que se encuentran. Y aunque es una actividad que los propietarios de fincas han conocido desde siempre, ahora se ha agudizado con la crisis. Son muchas las personas que acuden a los campos pidiendo permiso para poder recoger estos productos que no tienen venta para poderlos llevar a su casa para el consumo familiar. También la crisis, ha provocado que ante la caída de sectores como la construcción, cada vez haya más inspectores de trabajo en los campos de labranza. Los agricultores que respetan la presencia de éstos, están encontrando problemas, ante la desconfianza que puede generar tener en sus terrenos a personas sin contrato recogiendo cultivos. No están trabajando, es la "rebusca".

Así, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), está advirtiendo a sus socios que para evitar problemas con la Inspección de Trabajo, deben autorizar por escrito a os "rebuscadores" a que recojan las piezas que han quedado desechadas tras la recolección. Ya no vale darles permisos verbalmente. "La rebusca se ha hecho desde siempre, pero las circunstancias económicas han hecho que más gente se esté dedicando a ella para llevar verduras o frutas a casa. Nosotros recomendamos a todos los agricultores para evitar sorpresas que extiendan una autorización por escrito", explicó la responsable del departamento laboral de Asaja Málaga, Inmaculada García Calleja, quien aunque defiende la labor de los inspectores quiso aclarar que las tierras donde acuden los "rebuscadores" ya están recolectadas y los cultivos que consiguen las familias para el consumo propio no tienen la calidad de la producción de los terrenos cosechados. "Esa autorización que extienden los propietarios debe dejar claro que en ningún caso son trabajadores que están recogiendo la cosecha de forma fraudulenta sino que es para su propio consumo. Se permite la entrada para la "rebusca" una vez han finalizado las labores de recolección", insistió García quien informó que en la página web de Asaja y en las oficinas comarcales existe un documento tipo para que los agricultores lo utilicen a modo de autorización y en el que queda expreso que no existe vinculación laboral entre el agricultor y los rebuscadores.

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