Dos administraciones tradicionalmente antagonistas, son ahora aliadas. El Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía exhibieron ayer su acuerdo para que la ciudad pueda disponer en un corto plazo de tiempo de un carril bici sobre la arena de la playa de La Malagueta y La Caleta, que permita transitar a los ciclistas desde el centro urbano hasta la zona Este de la capital sin necesidad de ocupar el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso. Un avance, no obstante, condicionado a que la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, informe favorablemente de la solución técnica que finalmente se plantee.

La novedad tras el encuentro que mantuvieron ayer el concejal de Movilidad, Raúl López, y el delegado territorial de Medio Ambiente en Málaga, Javier Carnero, reside en que este último departamento, que hasta el momento se había mostrado receloso sobre las propuestas planteadas, avaló la idea de ejecutar la infraestructura ciclista mediante la compactación de la arena de la plata en buena parte del itinerario.

"Nos parece que actuar sobre la arena compactada es la más adecuada; sería un carril de uso multideportivo y una solución que podría contentar a todas las partes", expuso Carnero a este periódico. No obstante, el responsable autonómico incidió en que cualquier avance requiere del informe favorable de Costas, sobre el que sustentar las concesiones o autorizaciones necesarias por parte de la Administración regional. "No es algo que tenga por qué dilatarse en exceso en el tiempo si hay visto bueno de Costas", dijo, al tiempo que destacó la importancia que tiene esta actuación para la ciudad.

En la misma línea, López alabó la voluntad mostrada por la Junta en este asunto e informó de que en breve pedirán una reunión con los responsables de Costas en Málaga para abordar esta cuestión. Lo que no hizo el edil del PP fue precisar plazos y costes económicos de una intervención que podría necesitar del informe favorable de la Dirección General de Carreteras, dependiente del Ministerio de Fomento. ¿Por qué? Porque la parte final del tramo de este carril bici se topa con la escasez de espacio a la altura de los Baños del Carmen. En este punto, admitió el concejal de Movilidad, los técnicos municipales han barajado dos posibilidades: que el carril siga por la carretera, ocupando parte de la misma, o sobrevolando las escolleras con una plataforma elevada.

La primera de estas opciones, hasta la fecha rechazada de plano por el organismo estatal, será factible una vez que la citada vía pase a ser competencia del Ayuntamiento. Algo que podría tener respuesta en los próximos meses después de que el alcalde, en el marco de las negociaciones por el Campamento Benítez, haya informado de que se reclamará a Fomento la cesión de casi 35 kilómetros de vías actualmente en sus manos, entre los que destaca el trazado completo de la antigua N-340, tanto en su vertiente oeste (Carretera de Cádiz) como Este (carretera de Almería).

La construcción del carril bici del paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso es una de las asignaturas pendientes que tiene el Ayuntamiento en esta materia desde años. De hecho, desde 2008 su impulso está sobre la mesa, sin que haya sido posible aún materializar un acuerdo que despeje su futuro.