"¿Y si fueses compatible? No te quedes con la duda". Con este convincente mensaje los amigos y familiares de Rocío están buscando donantes solidarios. Una prueba, la de médula ósea, que puede tardar en hacerse apenas 30 segundos y con la que se puede salvar una vida. La de Rocío, Mateo, Lucía, o la de tantos otros niños y adolescentes que la necesitan para plantar cara a su enfermedad. Las posibilidad de ser compatible con ellos puede ser tan difícil, como fácil si se aúnan voluntades. La premisa es clara: cuántas más personas entren a formar parte en el Registro de Donantes de Médula Ósea creado por la Fundación Josep Carreras, más posibilidad habrá de que un paciente de leucemia pueda acceder a un trasplante por no disponer de un donante compatible en su familia.

"Ella es nuestra cara pero son muchas las personas que la necesitan. Es un llamamiento para conseguir donantes. Ellos pueden salvar vidas", demanda su tía Mari Carmen Fernández quien es consciente que "la compatibilidad es difícil" pero "mayor la posibilidad cuantas más personas haya en el banco mundial". "Hablamos sólo de una extracción de sangre, el pinchazo en la médula sólo llegará en caso de que seas compatible. Desgraciadamente, muchas veces la llamada nunca se produce", recalca su prima Rebeca Sánchez, enfermera de profesión. Y en esas está Rocío Sánchez Postigo, que con sólo 12 años ha conseguido movilizar a todo el núcleo de Benajarafe para que el viernes por la tarde se pasen por la unidad que el Centro Regional de Transfusión Sanguínea va a instalar en el CEIP San Faustino de Benajarafe. En la plaza de las Carmelitas de Vélez- Málaga será desde hoy hasta el jueves. El que no pueda, siempre puede buscar un hueco para hacerlo en el Hospital Civil de la capital malagueña.

A Rocío le detectaron la leucemia cuando tenía diez años y, después de recibir el tratamiento de quimioterapia, este verano volvió a ser ingresada por una recaída. "Es una campeona. Siempre con una sonrisa", dicen sus familiares.