Málaga

Un hito del remo que quiere volver al mar

  • Los Astilleros Nereo están terminado la reconstrucción de la yola con la que los remeros del Real Club Mediterráneo ganaron el primer campeonato de España de remo para Málaga

Hace ahora 52 años que sus primeros tripulantes consiguieron una proeza para el deporte náutico de Málaga y el tiempo no ha pasado en balde para la yola Bolgani. Podrida en su mayoría, la embarcación está en las mejores manos de la única carpintería de ribera que queda en la provincia de Málaga y que se ha convertido en su única oportunidad para volver a navegar en el mar.

Hace casi un año que empezó su reconstrucción en los astilleros Nereo y dentro de un mes estará prácticamente terminada para que el Real Club Mediterráneo de Málaga, a quien pertenece y encargó su arreglo, recupere la joya de la náutica construida hace 60 años en el astillero Saetia de Barcelona.

Su restauración no está resultando tarea fácil. Sólo se han conservado algunas piezas originales como la quilla o el timón y ha habido que cambiar por completo la madera de cedro del armazón. Pero el coordinador del taller del Astillero-Museo Nereo, Alfonso Sánchez Guitard, aseguró ayer que "hemos sido fieles en los materiales y su diseño para recuperar esta joya del patrimonio marítimo nacional".

Fue la embarcación con la que los remeros Félix Gancedo, Antonio Rodríguez (olímpico malagueño ya fallecido) y Ángel Nieto al timón, con Alfonso Queipo de Llano como entrenador y capitán de remo, ganaron la primera medalla de oro en esta modalidad en el campeonato de España de 1961, que se disputó en el río Guadalquivir de Sevilla.

Ayer, algunos de los protagonistas de aquel hito deportivo no podían disimular su emoción ante la posibilidad de volver a subirse a la embarcación que les llevó a conseguir aquella valorada medalla. "Ganamos por 28 segundos de diferencia con respecto al segundo clasificado y eso en remo es muchísimo, pese a que había una gran competencia sobre todo con los equipos del norte de España", recordó Queipo de Llano, que fue pionero en la implantación de un tipo de entrenamiento de intervalos de origen alemán con el que revolucionó el deporte del remo en Málaga.

Félix Gancedo, cuatro veces olímpico en vela y tres campeón del mundo de snipe, aseguró que "se consiguió un gran equipo y una buena tripulación" y destacó la importancia de recuperar la yola de madera natural debido a que "ahora son todas de poliéster o fibra de carbono".

La pasión por el remo no ha decaído en todos estos años en los que el Real Club Mediterráneo de Málaga ha conseguido 103 de medallas de oro. Manuel Rodríguez, actual capitán de remo y que ganó un segundo campeonato de España en 1963 con este mismo barco, dijo que a día de hoy hay 150 deportistas en el club que practican este deporte en cinco modalidades y "gracias a aquel hito que se convirtió en cordón umbilical hasta día de hoy".

Tras finalizar su restauración, prevista para el 13 de noviembre, la yola será botada y realizará su última travesía por mar desde el astillero hasta el Club Mediterráneo, para el que el remo representa el espíritu con el que nació en 1873. En el trayecto se relevarán las primeras tripulaciones que tuvo este barco, hace más de 50 años, y remeros actuales, que irán escoltados por otras embarcaciones. Posteriormente, la yola será expuesta en una ubicación definitiva en los salones de la sede social de la institución como la joya que fue.

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