Málaga

Mallas para proteger del abandono

  • Ultiman la instalación de redes en La Equitativa, previa a la rehabilitación de su fachada, y de Correos y La Mundial, en estos casos para evitar la caída de desprendimientos a la vía pública

Tres de los edificios que en los últimos años vienen siendo referencia en Málaga capital se camuflan tras mallas gigantescas. Una especie de segunda piel empieza a cubrir en los últimos días las fachadas de La Equitativa, inmueble pendiente siempre de su posible venta, pero que hasta el momento no es más que una especie novia de cemento y ladrillo a la espera; la antigua sede de Correos, donde operarios buscan fortalecer las redes que ya pendían sobre él desde hace algunos años, y La Mundial, antigua pensión que forma parte de la manzana sobre la que el arquitecto Rafael Moneo diseña un hotel de cuatro estrellas y sendos edificios de oficinas.

En el caso de La Equitativa, la tradicional palidez de su estampa, ensombrecida por el paso de los años sin intervención alguna, adopta estos días la tonalidad verde de las redes instaladas en la etapa previa al inicio de su rehabilitación. Tras la colocación de un andamiaje de consideración, la propiedad ultima los pasos necesarios antes de acometer la recuperación a la que está obligada por la Gerencia de Urbanismo. El departamento municipal exigió tal intervención tras conocer el resultado de la Inspección Técnica de Edificios (ITE), que data de 2009.

La actuación busca mantener la fachada y evitar posteriores problemas derivados del desgaste propio de un edificio que fue construido por los arquitectos Manuel Cabanyes y Mata y Juan Jáuregui Briales en el año 1956. Se prevén mejoras en la cubierta y en las terrazas del inmueble, entre otras, en unas tareas que se estima podrían alargarse unos seis meses. La Equitativa, de 42 metros de altura, recibe este nombre por la empresa de seguros que lo ocupó desde sus orígenes.

En Correos a primera hora de la mañana de ayer dos operarios colgaban literalmente del edificio extendiendo sobre el mismo una segunda malla con la que cubrir su exterior. La misma tiene el objetivo que evitar la caída a la vía pública de cualquier resto, algo probable debido a que el estado que presenta no es el más adecuado. Más aún si se tiene en consideración que el mismo se encuentra abandonado desde que en 2010 pasó a manos de la Junta de Andalucía como pago por parte del Gobierno central de la deuda histórica. Hasta poco tiempo antes, su interior había albergado la sede central del servicio de Correos. Transcurridos cuatro años, el deseo de la Administración regional desprenderse del mismo, a cambio de casi 30 millones, se ha topado con la crisis económica y con la negativa de las pocas empresas que han mostrado interés a pagar ese precio.

El último de los casos es el de La Mundial, marcada por la polémica desde hace años. Tantos como los que han transcurrido desde que se supo que la empresa Promociones Braser va a construir en su actual emplazamiento y en otros suelos de Hoyo de Esparteros un hotel de diez plantas y dos edificios de oficinas. Un conjunto con la firma del arquitecto Rafael Moneo. La intervención lleva consigo la demolición de la antigua pensión, que será reconstruida conforme a su imagen original en otro punto de la parcela.

Ayer, los obreros trabajaban en la colocación de una red de seguridad para evitar la caída de desprendimientos. Todo ello en respuesta a la orden emitida por la Gerencia de Urbanismo para que se elevasen las medidas de seguridad. La exigencia municipal se produjo tras la intervención de Bomberos a principios de mes por la caída de varias tejas. La acción tiene una utilidad temporal, dado el interés de la promotora en obtener en los próximos meses las licencias necesarias para demoler La Mundial e impulsar el proyecto de intervención sobre la manzana.

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