Abraham Bandera es un joven malagueño que vive en Madrid desde hace un año. Allí estudia Realización Audiovisual al mismo tiempo que aprovecha el boom en internet de su segunda identidad: Sr.Cheeto. Este es el nombre por el que se le conoce en la popular plataforma Youtube, donde Abraham sube usualmente vídeos en los que cuenta sus vivencias, realiza críticas o simplemente expresa su humor. Este original trabajo ya le ha granjeado más de 700.000 seguidores en todo el mundo.

-Usted es lo que se denomina hoy un youtuber. ¿Cómo empezó en este negocio?

-Todo comenzó en el momento en que decidí parodiar una moda en Youtube que consistía en desembalar videoconsolas, ratones o mandos delante de la cámara web, retirando plásticos y papeles con cuidado. Cansado de esto, decidí subir en tono humorístico y crítico varios vídeos en los que destrozaba hortalizas y frutas mientras gritaba y me volvía loco. A la gente le gustó y aquí estoy, aunque mi contenido de ahora es algo diferente.

-Todo empezó casi sin querer, ¿no?

-Realmente, Youtube es una broma que se nos ha ido de las manos, pero hoy por hoy es mi trabajo. Desde que empecé hace dos años, me obligo a mejorar para aprovechar esta mezcla de fama y moda. Nunca sabes cuándo se va a acabar.

-¿En qué se diferencia el Sr.Cheeto de Youtube del Abraham Bandera de la vida real?

-La verdad es que ambos tienen mucho en común. El Sr.Cheeto de internet hace tonterías y tiene como objetivo sacar una sonrisa. Evidentemente no voy por la calle gritando, pero la simpatía de mis vídeos la sigo teniendo en el día a día. No cambio demasiado.

-Se compara a menudo la televisión con Youtube. ¿Qué ventajas tiene la segunda?

-Lo esencial es que no existe una parrilla como en la televisión. Hay libertad y los productores de contenido somos nosotros. En Youtube no hay un señor con corbata que te dice qué es lo que puedes o no subir. Además, otra ventaja frente a la televisión es la posibilidad de tener cifras exactas sobre la gente que te sigue. La televisión tiene el share, un muestreo insuficiente de apenas 3.000 aparatos en toda España. Youtube tiene las IP, algo más claro y seguro. Depende de nosotros que esto se quede en algo anecdótico o tenga futuro. Tenemos que ofrecer calidad.

-Su público es en su gran mayoría menor de edad. ¿Esto tiene que ver con el estado de la TV?

-Sí, Youtube tiene éxito con contenido como el mío porque los niños han perdido la fe en la televisión de ahora. Ya no hay apenas dibujos animados. Además, somos gente de internet, personas normales que están en contacto con ellos a través de las redes sociales. El secreto de Youtube reside en la empatía. Como estudiante de realización pienso que la televisión debería cambiar el tema parrilla y dar paso al formato de Smart TV, es decir, ofrecer diversos programas en una misma franja horaria. Las televisión, ahora mismo, está moribunda.

-¿Se gana la vida con Youtube?

-Sí, sobrevivo. Con lo que saco de Youtube por publicidad soy mileurista. Aparte, recibo una cantidad variable por asistir a eventos o aceptar emplazamientos publicitarios en mis vídeos. El dinero que gano lo invierto en mi futuro.

-Cómo funciona el sistema de pago por visitas en Youtube?

-Cada mil visitas tienes una cantidad que se te paga, lo cual depende de si el anuncio es premium o de saldo (si se puede saltar o no). Para esto, existen varias empresas que fijan sus cláusulas. Al final, se asemeja un poco a los equipos de fútbol por sus contratos, así que no se puede generalizar al decir el sueldo de cada uno. Ahora mismo tengo un porcetaje fijo en mis vídeos. Tal y como está la situación, estoy bien y no me quejo.

-¿A los youtubers se les critica mucho por ganarse la vida así?

-La gente no llega a entender que tengas seguidores por solo subir vídeos. Muchos nos odian sin haberles hecho nada cuando lo único que hago son tonterías para pasarlo bien. La mayoría no sabe lo que pasa detrás de la pantalla. Las obligaciones y la carga psicológica de Youtube son muy grande. Las críticas son diarias.