Málaga

Detectados 25 talleres clandestinos de reparación de vehículos en 2013

  • Del centenar de inspecciones llevadas a cabo, 71 dieron como resultado la apertura de un acta o denuncia por diferentes infracciones

La proliferación de talleres ilegales de reparación de vehículos en la provincia de Málaga se ha duplicado en los últimos años pese a los esfuerzos del sector por combatir esta forma de economía sumergida. Solo en 2013 se han detectado un total de 25 establecimientos clandestinos, resultado de un centenar de inspecciones llevadas a cabo por la Policía Autonómica, según los datos facilitados a este periódico por el jefe provincial de la unidad de Policía Adscrita a la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Sanandrés. Esta se ocupa en sus inspecciones de comprobar la vigencia de los permisos y licencias para el ejercicio de la actividad en estos establecimientos, así como de verificar si hay un adecuado tratamiento de los residuos tóxicos que se generan en los talleres, como aceites y otros líquidos que pueden suponer un riesgo para el medio ambiente y la seguridad de las personas. "Nos preocupa realmente el tema medioambiental. Pero el problema no es la acumulación de residuos tóxicos en sí, sino que se deshagan de ellos de forma inadecuada, como dejar baterías tiradas en el campo o verter aceites y otros fluidos por la red de alcantarillado", explica.

Las infracciones más frecuentes denunciadas durante el pasado año por la Policía Adscrita en los talleres mecánicos andaluces fueron la carencia de una licencia municipal para ejercer esta actividad y no estar inscrito el propietario del establecimiento en el registro del pequeño productor. Las otras infracciones más denunciadas por los agentes autonómicos fueron las relacionadas con el medio ambiente -por incumplimiento de la Ley 7/2007, de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental-, fundamentalmente la mezcla de diferentes categorías de residuos peligrosos, la mezcla igualmente de deshechos tóxicos con otros que no tienen tal consideración y la entrega, venta o cesión de esos residuos contaminantes a un gestor no autorizado.

En la provincia de Málaga, del centenar de inspecciones llevadas a cabo en el último año, 71 dieron como resultado la apertura de un acta o denuncia por diferentes irregularidades que han sido remitidas, según el tipo de infracción y competencia, a los distintos organismos: 30 a la delegación de Medio Ambiente por temas relacionados con residuos tóxicos y peligrosos; 25 a la delegación de Economía e Industria; 13 al Servicio de Consumo de la Junta por aquellas infracciones relacionadas con los derechos del usuario; y las tres restantes a corporaciones locales por carecer de la licencia de apertura necesaria para realizar la actividad, lo que conlleva directamente al cierre del establecimiento. "Evidentemente la situación económica tiene que mucho que ver con el incremento de talleres ilegales. Por desgracia, otros tantos talleres legales han tenido que cerrar por falta de trabajo, llegando incluso a una situación límite en la que hay más establecimientos ilegales que legales", manifiesta Carlos Jacinto, secretario general de la Federación de Empresarios del Metal (Fedeme).

Esta situación límite ha llevado a la agrupación a firmar un convenio con una empresa privada de detectives para conocer con detalle el número de talleres clandestinos. Un estudio que inicialmente se llevará a cabo solo en la provincia de Sevilla pero que no se descarta extrapolar a otras provincias una vez obtenidos los resultados a partir del mes de octubre. "Hemos decidido dar este salto porque nos llama la atención que aún haya municipios en las que se mire para otro lado ante las inspecciones en talleres ilegales", explica, e insiste en la necesidad de redoblar la vigilancia ante la proliferación de negocios clandestinos. "Por suerte cada vez recibimos más respuesta por parte de las administraciones locales", añadió. También son cada vez son más los talleres que están más atentos a esta situación y que denuncian a través de las asociaciones, ya que les acaban quitando clientes al poder ofrecer unos precios más económicos.

La existencia de este tipo de negocios clandestinos, además de un fraude, puede suponer un riesgo para la propia seguridad vial de los clientes, ya que los talleres ilegales no ofrecen garantía en sus reparaciones, ni seguros de responsabilidad civil para cubrir cualquier posible deterioro en el vehículo, e incluso en algunos casos trabajan con materiales no homologados. "No solo no te ofrece una garantía profesional, en muchas ocasiones se desconoce incluso la preparación que estos puedan tener. Queremos que sea una competencia legal", sostiene.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios