El aumento de créditos concedidos a pymes y familias de 350 millones de euros en el primer trimestre del año en Málaga se ha convertido en un espejismo, hasta el punto que no solo no se ha continuado con la tendencia alcista en el segundo trimestre sino que incluso ha vuelto a descender. Dicho de otra forma, el manido grifo del crédito sigue cerrado, como denuncian los economistas o los empresarios, pese a las continuas campañas publicitarias de las entidades financieras animando a la concesión de préstamos.

El Banco de España ha publicado sus estadísticas sobre créditos y depósitos y éstas arrojan un nuevo jarro de agua fría, al menos en la economía malagueña. En junio había concedidos en la provincia créditos por valor de 35.526 millones de euros, un 0,2% menos que en el primer trimestre del año. La diferencia no es significativa, pero hay que tener en cuenta que los datos de marzo y de diciembre de 2013 estaban en el nivel más bajo desde el año 2006. En este sentido, se aprecia que aún no ha llegado la recuperación ansiada.

Dentro de esos 35.526 millones de euros, la inmensa mayoría corresponde a familias y empresas. En junio, el crédito de estos colectivos representaba 34.350 millones de euros, 84 millones de euros menos que en el primer trimestre del año. El de las Administraciones Públicas apenas alcanza los 1.176 millones de euros, diez millones más que en marzo.

La tendencia es general, pues el volumen de crédito concedido en España disminuyó un 1% en junio respecto a marzo. El dato viene a confirmar la impresión que el Colegio de Economistas de Málaga dio la pasada semana en la presentación de su último barómetro económico. El decano del Colegio, Juan Carlos Robles, aseguró que "la concesión de crédito no se va a reactivar a corto plazo porque los bancos no confían en la demanda y piden todo tipo de garantías". "Todos los bancos se están desgastando diciendo que dan crédito pero la realidad es que no es cierto, porque no hay crecimiento", añadió este experto, quien acusó directamente a las entidades financieras de "lastrar" la recuperación económica.

Los empresarios tampoco lo ven claro. Javier González de Lara, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, hace hincapié en que el acceso al crédito sigue siendo un problema y argumenta que "las empresas tienen que mejorar su circulante y su financiación para poder crecer".

El Banco Central Europeo ha bajado los tipos de interés a mínimos históricos, dando el dinero prácticamente gratis a los bancos, y va a exigir que se traslade a la sociedad vía créditos. No obstante, el índice de morosidad en las entidades financieras ha vuelto a crecer -en julio se ha colocado en el 13,15% lo que supone 184.520 millones de euros- y eso frena a los bancos, que prefieren invertir en deuda pública de países periféricos para obtener rentabilidad y seguridad.

Los economistas han denunciado por activa y por pasiva que los créditos en España son muy caros, con una media del 5,5% para las pymes y del 8% para particulares, mientras que en Francia o Alemania están entre el 2 y el 3%. A corto plazo no se vislumbra un cambio.

Mientras tanto, las entidades bancarias siguen cerrando oficinas motivado por la crisis, por la fusión de entidades y por el aumento de la banca on line. El Banco de España contabilizó en junio 951 oficinas en Málaga, una veintena menos que hace apenas tres meses y 110 menos que hace un año. Si se compara con los años del auge económico, hay casi medio millar menos (el récord se obtuvo en junio de 2008 con 1.407 oficinas).

Por otra parte, los depósitos bancarios de los malagueños siguen estables. En junio había 21.853 millones de euros, prácticamente la misma cantidad que en marzo.