La Sección Tercera de la Audiencia tiene previsto retomar hoy el juicio a cinco policías nacionales acusados de presuntos abusos sexuales a mujeres del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la capital malagueña. Así, se intentará llevar a cabo varias videoconferencias con distintos países para que declaren testigos protegidas.

Según fuentes judiciales, se pretende la declaración de siete personas, internas del CIE, a través de videoconferencias con Honduras, Brasil, Rusia, Colombia y Venezuela. En algunos casos ya se ha localizado a la testigo, en otros aún no. En lo que respecta a la principal, estaría pendiente de ser localizada por parte de las autoridades de Venezuela. Los hechos investigados sucedieron entre junio y julio de 2006. El fiscal pide inicialmente en total 27 años de prisión para los cinco procesados. Según su escrito provisional, los acusados organizaron en el CIE en los turnos de trabajo de madrugada "cenas fuera de las habitaciones con las internas en las que bebían bebidas alcohólicas que facilitaban los agentes".

La Fiscalía apunta que "se intimaba con las internas, a las que se les invitaba a asistir a cambio de comida, bebida, tabaco, regalos o usar el móvil", al tiempo que se creaba un "ambiente relajado de disciplina" que "los procesados buscaban para luego, si llegaba el caso, satisfacer su ánimo libidinoso con las internas". En este ambiente, supuestamente llegaban a mantener, en algunas ocasiones, relaciones sexuales. Se considera que los acusados actuaron "prevaliéndose de su condición de policía" y se señala que se habría concretado la existencia de ocho actos con trascendencia penal. Los acusados han negado los hechos.