El Museo Picasso reserva de manera oficial los lunes para el descanso de sus empleados. Sin embargo, desde hace tres años, el aumento de turistas en la temporada de verano ha provocado que el museo abra sus puertas el primer día de la semana. Ayer no fue una excepción, sobre todo con el objetivo de facilitar la visita a la pinacoteca de los más de 3.000 pasajeros que llegaron a bordo de un crucero. Se trató del Costa Fortuna, de Costa Cruceros, que llegó a las 12:30 del mediodía y partió del puerto de Málaga a las 18:00.

Los visitantes temporales, ya sean turistas alojados en un hotel o un crucero conforman un grupo de interés importante. Por ello, el museo decide abrir todos los días de la semana en verano, lo que supone un "esfuerzo importante y un aumento de la inversión", explica el director de la pinacoteca, José Lebrero. La intención de la galería es atraer cada vez a más turistas (406.465 visitantes en 2013), así que resulta "difícil" obviar el crecimiento del fenómeno de los cruceros en Málaga, portador de público potencia procedente del puerto.

A pesar de este esfuerzo, el porcentaje de cruceristas en el día de ayer supuso un 15% del total, es decir, 15 de cada 100 visitantes del museo habían llegado a Málaga por mar. Estos datos fueron contabilizados por la dirección del Picasso, cuyos empleados preguntaban su origen a los turistas con el fin de obtener conclusiones de cara a actuaciones futuras. Por un lado, la deducción principal señala al tiempo de apertura, ya que la dirección de la pinacoteca concluye en que se debería ampliar el horario de cierre hasta la tarde para facilitar la llegada de clientes. Por otro lado, Lebrero afirma que de cara al futuro el museo apostará por tentar con insistencia a estos visitantes marítimos, cada vez más en alza.

En cuanto a las obras expuestas, con esta apertura, en horario de 10.00 a 15.00, los visitantes tuvieron la oportunidad de contemplar la misma colección que otros días, tanto la obra de Pablo Picasso expuesta en las salas dedicadas a la colección permanente, como las exposiciones temporales Picasso TV y El Lissitzky. La experiencia de la totalidad. La muestra de El Lissitzky recorre la obra de uno de los artistas más influyentes, experimentales y controvertidos en el período de entreguerras de la primera mitad del siglo XX. Esta exposición, que se clausura mañana en la capital, parte de manera directa hacia Barcelona en donde se exhibirá a partir de octubre en la Fundació Catalunya La Pedrera.