La actividad formativa de las escuelas de hostelería de la provincia y del resto de consorcios andaluces se queda en suspenso hasta enero de 2015. Será entonces cuando empiece a funcionar el nuevo modelo planteado por la Junta de Andalucía y que, según explicó ayer el consejero de Educación en el Parlamento andaluz, no dependerán de una subvención anual sino de presupuestos propios de la administración regional. Aunque se asegura la continuidad de estos centros, el centenar de alumnos de La Cónsula y La Fonda que esperaban iniciar su formación este mes de septiembre recibió ayer otro jarro de agua fría. Las clases en Benalmádena quedan paralizadas hasta enero y en La Cónsula, aunque estiman que podrán comenzar antes, "no será hasta noviembre o diciembre", según les comunicó ayer a los estudiantes la delegada de Educación, Patricia Alba.

"A La Fonda le han dado fecha para enero, nosotros podremos empezar antes pero no sabemos cuándo, la delegada nos ha dicho que para noviembre o diciembre", explicó ayer Beatriz González, alumna de primero de cocina de La Cónsula. "Lo que no entendemos es por qué tiene que ser tan tarde, vamos a perder el verano, no vamos a tener la opción de poder trabajar y conseguir dinero para mantenernos el próximo año", subrayó Beatriz.

Sandra Franco, estudiante de La Fonda, mostró la misma preocupación. "Por un lado, al menos nos dan fecha de inicio, sabemos que se va a abrir la escuela, pero se nos echan las prácticas encima y creemos que habrá que cambiar el sistema del curso porque las prácticas habrá que hacerlas en verano, no queda otra", apuntó esta alumna, que mañana trasladará a sus compañeros la información recibida por parte de la Delegación y estudiarán nuevas movilizaciones. Junto con los alumnos de La Cónsula irán el próximo martes a Sevilla para participar en una manifestación conjunta con los 11 consorcios andaluces afectados por impagos y cuya actividad se encuentra paralizada por el momento.

"Tenemos pedida una cita para hablar con responsables del Ayuntamiento de Benalmádena, queremos seguir presionando para, por lo menos, empezar la teoría antes", agregó la alumna de La Fonda. Los de La Cónsula también recabaron el apoyo del Pleno municipal. En él, el alcalde de Málaga ha solicitado a la Junta su compromiso para mantener la formación de estos alumnos.

Por su parte, los profesores de La Fonda, a los que adeudan tres nóminas y la paga extraordinaria de verano, criticaron que empezar en enero supone "cargarse por completo el itinerario de la escuela". "El objetivo de los estudiantes es formarse para trabajar y la mecánica es acabar en junio, hacer prácticas en julio y trabajar en agosto y septiembre, lo que de la temporada. Si terminan cuando la hostelería da el bajón pierden sus posibilidades", consideró Carmen Sánchez, representante de los trabajadores de La Fonda.

También lamentó que al personal de la escuela no se les haya comunicado nada. "No sabemos lo que va a pasar con nosotros, aún así venimos a trabajar todos los días desde septiembre, yo personalmente tengo que hacer 100 kilómetros a diario, y aquí estamos sin tener fecha ni alumnos", señaló Sánchez.

Según explicó el consejero Luciano Alonso, el nuevo modelo garantizará su viabilidad económica, el buen servicio público formativo y estabilidad a sus trabajadores. Para ello, según explicó, "no dependerán de una subvención anual sino que se asegurará, desde lo público, la formación de una forma más eficiente y con menor coste". Se promoverán acuerdos de colaboración con el sector privado que garantice su posterior empleabilidad.