LAS alarmas han saltado en la oposición. ¿Qué carta tienen en la manga dos empresarios para comprar una concesión que caduca en el año 2018? El asunto es que los dos compradores han tenido relación directa con el Ayuntamiento de Málaga. Uno es el ex concejal en el periodo 1999-2004 José Luis Ramos y el otro el hijo del hasta julio edil de Cultura, Damián Caneda.

El primero fue un importante directivo de una compañía telefónica hasta que Celia Villalobos lo fichó por el Ayuntamiento. Después de su paso por el Consistorio Ramos ha intentado con poco éxito que salieran adelante grandes proyectos para Málaga, desde un parque temático con el automovilismo como enganche hasta la posibilidad de levantar uno de los rascacielos más importantes de Andalucía.

Al hilo del boom del centro histórico, también se ha sumado a ese parque temático de bares, como denunció en su día el organismo municipal OMAU, y está presente en varios establecimientos. Tras la escisión de Aehma, la asociación de empresarios de hostelería de Málaga que siempre tuvo como cabeza visible a Rafael Prado, al frente de la Cafetería Central, Ramos lideró el grupo Ehma-Costa del Sol, mientras José Porras, socio del grupo Trillo y José Cobo, de El Pimpi, tiraban de otra quincena de locales para fundar la alternativa Amares.

Ahora Ramos ha dado el paso de comprar la concesión de Los Baños del Carmen a los empresarios Felipe Acha y Francisco Vera, y lleva como socio, entre otros, a Damián Caneda hijo. Su padre, para no incurrir en incompatibilidades decidió transmitir a su hijo los bares que regentaba antes de aceptar ir en la lista. El Gobierno ya había iniciado los trámites para rescatar el balneario pero con los nuevos dueños cambia todo. De momento están obligados a poner 2,5 millones para acometer la reforma a cambio de ampliar la concesión. Pero desde el PSOE y IU no se ve tan claro.

LA EMPRESA DE NAVARRO

Hasta el 28 de agosto, la concejal Ana Navarro Luna, edil responsable de Promoción Empresarial, era la socia única de la firma Anna Luna Comestic, una sociedad que fabrica productos cosméticos contra el cáncer y que anuncia que facturará en un año 2 millones de euros. Ese día, Navarro dejó su cargo y lo pasó a ocupar Guillermo Prieto, su actual pareja. La declaración de bienes no recoge las novedades.