Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) adjudicará en breve la reparación de la cubierta de la terminal 3 del aeropuerto malagueño, inaugurada hace apenas cuatro años y medio y que sufre importantes goteras cada vez que llueve con cierta intensidad. El organismo dependiente del Ministerio de Fomento está estudiando las ofertas presentadas para acometer estas obras que fueron licitadas por casi 1,2 millones de euros ante los continuos problemas de impermeabilización.

El pasado 16 de octubre terminó el plazo dado por Aena para que las empresas interesadas presentaran su oferta para llevar a cabo este proyecto mediante la fórmula del procedimiento negociado y un importe de licitación de 1.178.161,55 euros. Sin embargo, Aena no ha confirmado el número de empresas que han mostrado su interés por esta obra hasta que no sea adjudicada para no entorpecer el procedimiento.

Los problemas de impermeabilización del nuevo edificio de pasajeros del aeródromo de la capital, cuya construcción supuso una inversión superior a los 300 millones de euros, han existido prácticamente desde su inauguración en marzo de 2010, según se quejaron algunos de los trabajadores de las tiendas aeroportuarias y de las propias oficinas de Aena tras las últimas lluvias que hubo a mediados de octubre. Sin embargo, las consecuencias de las deficiencias de la cubierta de la terminal ya son visibles incluso en la zona de mostradores de facturación donde hay que recurrir a recipientes de plástico para recoger el agua que cae del techo cada vez que llueve con la molestia y el riesgo de caídas que supone para los pasajeros que transitan por el edificio.

Las graves goteras obliga cuando llueve a tapar con plásticos los productos de algunas tiendas, al igual que en algunas oficinas donde los trabajadores tienen que cubrir hasta las mesas y los ordenadores.

Una UTE liderada por Ferrovial, de la que también formó parte Sando, fue la encargada de construir la nueva terminal del aeropuerto, un edificio de 20.000 metros cuadrados que fue inaugurado en marzo de 2010 por los entonces Reyes de España.

Sobre la posibilidad de pedir responsabilidades por este problema ¡de goteras en la nueva terminal, Aena se limitó a decir que "una vez conocidos y evaluados los daños y perjuicios globales ocasionados por las deficiencias en la impermeabilización de la cubierta, se exigirá las responsabilidades a las que hubiera lugar".