Como el cinturón de los recortes está más que apretado, en los centros sanitarios apenas se hacen contrataciones para cubrir bajas, permisos o vacaciones. Pero como la asistencia hay que prestarla, allí donde hay un hueco de personal, el jefe de turno pide a los trabajadores que doblen turnos para cubrir el propio y a continuación el de algún compañero enfermo, de descanso o con algún permiso.

El efecto de las restricciones presupuestarias es doble. Por un lado, hay menos sustituciones y por lo tanto, los empleados del Servicio Andaluz de Salud (SAS) han acumulado este año más que nunca lo que ellos llaman exceso de jornada. Es decir, tiempo trabajado que el SAS debe devolver con descansos. Pero como justamente hay muy pocas contrataciones, los mandos intermedios de los centros no encuentran el momento para compensar esas horas trabajadas de más. Así, llega fin de año y el SAS le debe miles de horas a sus empleados. Y lo que es peor, el personal desconoce cuándo se las devolverán. La Administración sanitaria replica que "en aquellos profesionales en los que se haya producido un exceso de jornada se programarán los descansos para garantizar el cumplimiento de la jornada laboral establecida".

Según estimaciones del Sindicato de Enfermería (Satse), solo en esta categoría y únicamente en el complejo hospitalario Carlos Haya, el SAS debe unas 28.000 horas trabajadas de más. Pero apenas ha hecho contratos para compensar 5.397 horas. "Los profesionales están protestando; cabreados y desmotivados porque no saben cuándo le van a devolver los días", según el delegado del sindicato, José María de la Rosa.

El cierre de camas y quirófanos por las fiestas navideñas evita que la lista de horas se siga engrosando. Pero el problema sigue. Ya ha habido servicios en los que el personal se ha negado a doblar turnos ante la comprobación de que no les devuelven las horas. "Porque lo peor que pueden hacer es alimentar el cáncer devorador del SAS", afirmó José María de la Rosa.

La delegada de CCOO en el Clínico, Auxiliadora Moragues, sostiene que el problema se repite en otros centros sanitarios y en todas las categorías. "Si no dan soluciones, se presentarán reclamaciones individuales en los juzgados", advierte. UGT tampoco descarta acudir a la vía judicial.

Pero entre las elecciones sindicales que acaban de concluir en el SAS, las fiestas navideñas y que aún el ejercicio 2014 no está cerrado, hasta mediados de enero no se adoptará ninguna medida por parte de sindicatos y trabajadores.

"El problema real es que el presupuesto está por debajo de las necesidades para que el sistema funcione bien", afirma el delegado de UGT en el Hospital Regional, José Jiménez. El dirigente sindical denunció que en 2013, durante la gestión de la anterior gerente del complejo Regional-Clínico, Carmen Cortes, se habría devuelto el 3% del presupuesto del capítulo de personal.

Según Jiménez, los gestores del SAS pretenden ahora que el hospital cierre 2014 también a la baja como 2013, con el agravante de que ahora hay más personal jubilado. Sin embargo, el hospital replicó que "el concepto de devolución no existe dentro de la contabilidad del hospital, el presupuesto anual se agota/consume en su totalidad".