Frente al convencimiento existente en la Casona del Parque sobre el crecimiento de la demanda de coches eléctricos en la ciudad en el horizonte de la próxima década, son evidentes las dudas sobre la implantación de una red de autobuses urbanos movidos por esta misma fuente de energía. Esta posibilidad ha sido objeto de otro de los estudios manejados en este momento por el equipo de gobierno, que concluye claramente la imposibilidad de pensar en una EMT eléctrica en el escenario actual.

"Ahora mismo no hay datos suficientes para mojarse y cambiar todo; lo más sensato es buscar fórmulas para incluir un vehículo en una línea que recorra menos de 200 kilómetros al día y ver los resultados", explicaron fuentes municipales a este periódico. Algo que podría aplicarse de manera comercial en uno de los trazados de la zona oeste-litoral de la ciudad.

De acuerdo con lo señalado en el documento, será necesario esperar a un desarrollo de la tecnología actualmente aplicable a este tipo de movilidad para pensar en dar un salto de mayor envergadura. Lo expuesto en el estudio viene a coincidir con las líneas de acción enmarcadas en el bautizado proyecto Victoria, impulsado por un consorcio de cinco empresas (Endesa, Conacon, EMT, Isotrol y Mansel) y tres organismos de investigación (Fundación CIRCE, Universidad de Málaga y AICIA). El mismo consiste en el desarrollo del primer carril de carga eléctrica por inducción dinámica de España, una tecnología que permite que el vehículo eléctrico vaya recargando su batería en movimiento, sin necesidad de cables. El presupuesto de la iniciativa, cuyas obras de adecuación están desarrollándose ya, alcanza los 3,7 millones de euros, con un plazo de 21 meses de duración.

De este modo, Málaga se convertirá en un laboratorio real, en el que se utilizará un autobús eléctrico que cubrirá la línea 16. Para ello, el vehículo ha de ser modificado para equiparlo con un novedoso sistema de triple modalidad de carga: recarga en las cocheras de modo convencional durante la noche (mediante puntos de recarga); cargas parciales en una estación de recarga inductiva estática; y cargas parciales en un carril de recarga inductiva dinámica. El autobús eléctrico será autónomo para recorrer los 10 kilómetros.