El Colegio Oficial de Veterinarios de Málaga pide una pena de cárcel de 4 años para la principal acusada del presunto exterminio de más de 2.000 animales en las instalaciones de Parque Animal de Torremolinos y por lo que se le imputan los delitos de maltrato animal, intrusismo profesional y falsedad documental.

En su escrito de acusación presentado ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Torremolinos al ser parte personada en el caso, el organismo profesional solicita la misma pena que ha pedido la Fiscalía de Málaga contra Carmen Marín y que supone también una multa de 14.400 euros e inhabilitación para profesión que tenga relación con los animales durante tres años.

También pide un año de prisión, tres de inhabilitación y 7.200 euros de multa para otro empleado de Parque Animal, al que el Colegio de Veterinarios achaca los presuntos delitos de maltrato animal e intrusismo profesional.

Para sostener dicha acusación, el escrito de este colectivo señala que desde principios de 2008 y al menos hasta el 8 de octubre de 2010, la ex directora de Parque Animal "con la colaboración imprescindible del otro acusado han venido sacrificando animales domésticos de los recogidos en la asociación de forma masiva e injustificada". Y todo, según la acusación que ejerce el Colegio de veterinarios, "con la exclusiva finalidad de reducir los costes, cobrar las facturas al Ayuntamiento de Torremolinos y dedicar las instalaciones con preferencia a los fines privados y lucrativos".

Estas sesiones de exterminio, calificadas en el escrito de acusación como "dantescas", se realizaban en animales "normalmente sanos , jóvenes en muchas de las ocasiones, alguno de ellos entregados en el centro tan solo unos días antes o incluso horas antes", según el Colegio de Veterinarios, que añade que no había causa que justificase sus muertes "salvo la falta de espacio en el centro la prioridad que la acusada le daba a sus fines privados y lucrativos y al cobro de las incineraciones ante el Ayuntamiento".

Para "tan cruel y dantesco", procedimiento, la acusación ejercida por esta institución asegura que se calcula que los acusados han sacrificado y entregado para su incineración entre enero de 2009 y octubre de 2010 un número aproximado de 2.183 animales, a pesar de que ninguno de los dos "carecía de titulación veterinaria de clase alguna ni dichos hechos eran conocidos por los veterinarios del centro.

Tras los escritos de acusación formulados primero por la Fiscalía y ahora por el Colegio de Veterinarios, los siguientes en hacerlo serán el resto de acusaciones personadas. Será después cuando la defensa de los acusados deberán presentar sendos escritos de defensa, antes de que el Juzgado de Instrucción número 5 de Torremolinos dé traslado a un juzgado de lo penal que será el que celebre el juicio oral.