La cuenta atrás para ver los primeros trabajos del Metro de Málaga en la Alameda Principal está a punto de finalizar. A la espera de que el área de Movilidad otorgue las autorizaciones necesarias para impulsar los desvíos de tráfico previos a la ejecución de la infraestructura, la empresa adjudicataria del tramo Guadalmedina-Atarazanas, una alianza integrada por Acciona y Sando, ya dispone del visto bueno de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) para iniciar uno de los desvíos de servicios afectados.

De acuerdo con los datos aportados ayer a este periódico por la Agencia de Obra Pública de Andalucía, dependiente de la Junta de Andalucía, esta actuación será impulsada a lo largo de la próxima semana, previsiblemente a mediados de la misma. Se tratará del desvío de las canalizaciones de abastecimiento situadas en el lado norte de la vía.

Ello supone, a pesar de la escasa envergadura de la intervención, el arranque formal de los trabajos del Metro en el eje de la Alameda. Bien es cierto que en las últimas semanas se han estado desarrollando las inspecciones de edificios y mediciones topográficas. Junto con este primer movimiento, la Administración regional confía en poder avanzar la próxima semana también en la adecuación de las alternativas necesarias para reordenar la circulación que se verá afectada de manera sensible cuando las máquinas pantalladoras corten el lateral norte de la calle.

Para allanar el camino y disponer de los permisos necesarios por parte del Ayuntamiento, las constructoras entregaron ayer por registro el grueso de la información reclamada por Movilidad, que incluyen el esquema general de los desvíos alternativos, los estudios de movilidad solicitados por el Consistorio, con la reubicación de paradas de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT), entre otros elementos. Todo ello en dos tomos con un volumen considerable de datos, expusieron. Quedará para los próximos días la información sobre la señalización vertical.

Al tiempo que se ha hecho entrega de esta información, las empresas han pedido formalmente autorización para poder iniciar los trabajos de obra civil (demolición de acerados) en dos de los puntos de desvío más alejados del centro histórico, como son la calle Gutemberg, donde se contempla ampliar la sección de la vía con un carril más a costa de suprimir los aparcamientos en batería; y Arroyo de los Ángeles, en la zona norte. Todo ello con el deseo de poder arrancar las actuaciones en ambas vías la semana que viene.

El cronograma diseñado por las empresas adjudicatarias sitúa en unos dos meses el plazo de terminación de los desvíos de tráfico. Aunque la incidencia de estos desvíos salpica a numerosas calles, la realidad es que será mayor en la Alameda Principal, cuyos cuatro carriles de tráfico pasarán a tener sentido Torremolinos; el Paseo de los Curas, Muelle Heredia, la Avenida de Andalucía y la Avenida de la Aurora.

El concejal de Movilidad, Raúl López, confirmó la entrega a mediodía de ayer de parte de la documentación que en su momento fue requerida para avanzar en los trámites del Metro de Málaga. "Es un volumen suficiente de información para que se analice con cierto tiempo", comentó el edil del PP, quien aseguró que los técnicos del área se pondrán a estudiar esta información "lo antes posible".