Málaga ratifica su dinamismo empresarial y se consolida como uno de los principales polos de atracción de España. Esta provincia lidera el incremento de empresas activas entre las principales provincias españolas, tomando como referencia aquellas que superan las 100.000 compañías. Málaga contabilizaba, a 1 de enero de 2015, un total de 111.792 empresas activas, lo que representó un crecimiento del 3,65% respecto al año anterior, según el Directorio Central de Empresas publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

No es el mayor crecimiento porcentual del país -lo tiene Melilla con un aumento del 9,27%- pero sí es el mayor incremento entre esas grandes provincias. La que le sigue más cerca es Alicante, que sumó en el último año un 3,2% más de empresas hasta contabilizar un total de 130.438. En ese particular club de provincias con más de 100.000 empresas -contabilizando todo tipo de sociedades y autónomos- también están Barcelona (441.119, un 1,4% más), Madrid (508.612, un 2,8% más), Sevilla (111.645, un 2,7% más) y Valencia (170.427, un 2,4% más).

La evolución de las empresas activas en Málaga muestra el comportamiento del ciclo económico en general, con subidas y bajadas en función del momento. No obstante, Málaga cuenta ahora con muchas más empresas que hace apenas 15 años. En 2000, por ejemplo, el INE contabilizó 76.081 firmas en esta provincia y ahora son las 111.792 mencionadas, un 47% más.

El aumento de compañías fue amplio y progresivo desde 1999 hasta 2008, coincidiendo con los primeros pasos y el boom urbanístico que se produjo en la década pasada. El récord de empresas activas se alcanzó precisamente en 2008, con 116.683. Estalló la burbuja inmobiliaria y hubo un descenso continuo de empresas hasta 2014, cuando volvió a recuperar la tendencia al alza.

Crece el número de compañías, pero la debilidad sigue siendo la misma: el tamaño. El 55% de las empresas malagueñas no tienen asalariados -siendo autónomos su mayoría- y el 29% tienen un máximo de dos. Dicho de otra forma, el 84% de las empresas malagueñas tienen, como mucho, dos trabajadores. De hecho, el INE solo detecta 11 con más de 500 empleados y seis con más de un millar.