Alrededor de medio millar de trabajadores, en torno a un tercio de la plantilla de la empresa de limpieza Limasa, participó ayer en la asamblea convocada en la sede de Los Ruices a la que también estaban llamados eventuales y domingueros. Por unanimidad, según destacó el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, decidieron iniciar una huelga a las 00:00 del próximo 14 de diciembre. El motivo, el bloqueo que sufre la negociación del convenio colectivo que tendría que entrar en vigor en enero de 2016.

"Queremos el convenio 2010-2012 que es el que está publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, no queremos otra cuestión", apuntó Belmonte y afirmó que en las últimas reuniones "entendemos que la empresa se ha estado riendo de nosotros, cada vez dicen una cosa diferente a la anterior y hemos dicho que se acabó, que ya está bien, que nos tienen que respetar, hay un convenio firmado que queremos que lo cumplan". Desde el comité de empresa apuntaron su disposición a congelarse el salario el próximo año pero no están dispuestos a hacer más "sacrificios".

"Nos pidieron sacrificio y llevamos ya más de cuatro años haciéndolo, aunque ellos lo nieguen, y entendemos que como se está recuperando la economía lo que dejamos en el camino hay que recuperarlo ahora", dijo Manuel Belmonte cuando atendió a los periodistas tras la asamblea. Entre los beneficios perdidos, cuya recuperación es ahora el caballo de batalla, está el descanso del sábado y del domingo, "que está reflejado en el convenio", según Belmonte. Frente a esto, la empresa pretende que libren el domingo y cualquier otro día de la semana para ahorrarse la contratación de eventuales los sábados. Otro, la cesta de Navidad y las vacaciones dentro de los meses de verano, mientras que la empresa propone distribuirlas durante todo el año para ahorrarse los refuerzos estivales.

"Y una cosa muy importante, la paga que se puso de productividad pero que es de salario, de los atrasos de los años anteriores por el desfase que había con el IPC, no lo queremos el 31 de enero, que nos la repartan en las once mensualidades para que no tengan un desembolso directamente a partir de enero de 2016", agregó el presidente del comité de empresa. Limasa, por su parte, plantea la supresión definitiva de esta paga de 1.143 euros.

En poco más de una hora se dio por finalizada una asamblea en la que se invitó a la plantilla a no dejarse amedrentar. "No tenemos que tener miedo de ninguna manera", dijeron por el micrófono a los congregados y apuntaron que "vamos a seguir en la misma línea que se marcó este comité", a la vez que resaltaron la importancia de llegar a los acuerdos por "unanimidad". "Nosotros estamos para negociar pero cuando empiece la huelga no hay marcha atrás", afirmaron los trabajadores después de que algunos pidieran firmeza una vez iniciadas las medidas de protesta en estas "fechas clave" que se acercan. Según transmitió con posterioridad Manuel Belmonte, "la plantilla está muy quemada por tantos bulos que saca la opinión pública, siempre la culpa es de los trabajadores y hemos dicho basta".

Otro de los frentes abiertos está ya en los tribunales. Los trabajadores defienden que los acuerdos alcanzados en la Navidad de 2013, que pusieron fin a la huelga de basuras, no tienen rango de convenio, por lo que parten del documento vigente de 2010 a 2012. Precisamente, la controversia que mantienen Limasa y la Junta de Andalucía acerca de si los acuerdos alcanzados en diciembre de 2013 tienen rango de convenio, como reclama la dirección de esta sociedad, o no, como defienden el Gobierno andaluz y los empleados, está inmersa en un proceso judicial.

Mañana martes se celebra la próxima reunión con la dirección de la empresa de limpieza, pero los trabajadores no tienen mucha esperanza de que ésta suponga un cambio radical a lo que han vivido hasta el momento. "Las reuniones son un choteo, ellos vienen diciendo cada vez una cosa. Lo último que nos trasladaron era que como no se han aprobado los presupuestos de 2016 no pueden decir nada", criticó ayer el presidente del comité de empresa. "Pero yo llevo aquí muchísimos años negociando convenios colectivos y nunca hemos hablado de los presupuestos, sino de las mejoras económicas y socioeconómicas y ya está. Es verdad que están todos de alguna manera en el paquete de presupuestos, pero esa es una cuestión de los políticos, que son quienes tienen que aprobarlos", agregó.

Si no hay avances, en la última semana de campaña electoral y a diez días de la llegada de las Navidades, los malagueños tendrán de nuevo que sufrir una huelga de limpieza.