Los economistas malagueños son optimistas, ratifican un crecimiento este año en la provincia y tienen buenas previsiones para el 2016. No obstante, piensan que se podría crecer más si los bancos abrieran más el grifo. Juan Carlos Robles, decano del Colegio de Economistas de Málaga, aseguró ayer que "el ejercicio 2015 se cerrará con un crecimiento interanual del PIB en torno al 3,3% y pensamos que 2016 también será positivo". La previsión que manejan es que, salvo cambios inesperados, Málaga pueda crecer el año que viene a un mismo ritmo. En principio, sería positivo, máxime cuando ha habido varios años en números rojos con la crisis económica, pero no es oro todo lo que reluce. "Hasta que no tengamos una inyección superior del sistema financiero seguiremos teniendo un crecimiento del 3%, que es muy adecuado para una economía saneada pero que no va a ayudar a crear empleo de forma más rápida con una tasa de paro de casi el 29%", explicó Robles, quien apuntó que, si aumentaran los créditos bancarios a particulares y empresas, se elevaría el consumo y la inversión de las compañías, se generarían más puestos de trabajo y se podría crecer en torno a un 4%.

El Colegio de Economistas de Málaga fue el primero en vaticinar, allá por 2010, que la crisis se mantendría, al menos, hasta 2014 y acertó. Sus previsiones son, por tanto, respetadas y tenidas en cuenta, por lo que su optimismo actual da cierta tranquilidad. "Todos los indicadores más significativos son favorables", expuso Robles, quien hizo hincapié en los números récord que la provincia malagueña está alcanzando en número de turistas o en exportaciones, principalmente agrícolas. "El sector turístico es el único verdaderamente profesionalizado porque llevamos 70 años viviendo de él y ha sabido adaptarse muy bien durante la crisis, lo que le ha permitido dar estas cifras positivas", comentó el decano en la presentación del Barómetro Económico de la Provincia de Málaga correspondiente al tercer trimestre de 2015. La construcción, además, vuelve a dar síntomas positivos, con un aumento de las viviendas visadas y de las compraventas. Todo apunta a que el año que viene se reactivará el sector del ladrillo porque, entre otras cosas, hay municipios en la provincia con poco stock y si no se empiezan a construir inmuebles nuevos habrá escasez de oferta.

Málaga se mantiene como el motor económico andaluz y el líder en la creación de empresas. Pero también tiene sus debilidades. Para Robles, la principal es la estacionalidad. "Dependemos del turismo de forma masiva y tenemos siempre muchos altibajos en el empleo", dijo. Es algo estructural y el cambio de modelo productivo ha sido una de las frases más escuchadas en los últimos años pero, por ahora, Málaga sigue dependiendo de los turistas.