Los salarios bajan y los precios de productos básicos suben. Los alimentos, por ejemplo, lo hicieron un 2,1% en la rama de alimentación en la provincia de Málaga en octubre respecto al mismo mes del año anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. En la cesta de la compra también están más caras las bebidas, especialmente las no alcohólicas, que han incrementado su precio un 2,2% en un año. Los seguros, los artículos de uso personal, los hoteles, los restaurantes, la enseñanza, los viajes organizados, los libros, el transporte, las comunicaciones, los vehículos, los servicios hospitalarios, el calzado, el vestido... hasta el tabaco está ahora más caro que antes. Sin embargo, el IPC general está en números negativos porque sí ha descendido de manera importante (un 10,8% interanual) los combustibles. También lo ha hecho en un 8,8% los equipos informáticos, aunque su peso en la economía familiar es bastante menor.