Los expertos ven claro que el sector inmobiliario se está reactivando en Málaga y cada vez más empresas se lanzan a la creación de promociones nuevas. Una de ellas es Aliseda -una inmobiliaria propiedad del fondo Värde Partners y Kennedy Wilson, y del banco Popular- que hasta ahora ha comercializado activos inmobiliarios de la entidad financiera y de otras comercializadoras. Silvia Sánchez, directora territorial de Andalucía Oriental, explicó ayer que "en 2016 queremos empezar promociones nuevas en Mijas y estamos valorando el triángulo Marbella-Benahavís-Estepona y la capital". En el caso de Mijas barajan realizar unas 230 viviendas, aunque todavía no se ha fijado ninguna inversión.

Según Sánchez, "la Costa del Sol se ha recuperado antes y es un motor y otro síntoma inequívoco de recuperación es que se venden muchas naves, suelos o locales comerciales que son activos productivos para generar riqueza y trabajo".

Aliseda ha vendido en el primer semestre de este año 1.300 unidades inmobiliarias en Andalucía Oriental, de las cuales más de un 40% fueron realizadas en Málaga, por un volumen de 250 millones de euros, el 20% del total en España. Sánchez señaló que el cliente de la costa malagueña es principalmente vacacional y extranjero, mientras que el de la capital suele ser más familiar y español. No obstante, subrayó que en la capital "hay cada vez más extranjeros que buscan una vivienda vacacional en promociones en el centro histórico como Félix Sáenz o la zona del Soho".

Los precios han bajado y eso ha permitido, por una parte, que haya menos regateo entre cliente y vendedor y, por otro, que los compradores puedan adquirir inmuebles de mayor tamaño a un precio razonable.