Mientras la ciudad se despereza de un sueño que aún decora las calles con motivos navideños, el Cortijo de Torres recibe ya a quienes lo visitan con un letrero que anuncia que el Carnaval viene para quedarse durante un mes. Las tradicionales berzas carnavalescas, en su decimoséptima edición, atraían a los visitantes que desde la rotonda dedicada a Miguel González El Cabeza se asomaban a esta barriada del distrito Cruz del Humilladero.

Desde bien temprano, los delantales estaban preparados para entrar en cocinas y preparar con mimo los platos que desde la peña Cortijo de Torre habían preparado para la jornada. Montaditos, hamburguesas, pinchitos, tortillas caseras y las propias berzas que, de manos como las de Paquita, preparaban desde bien temprano kilos de alimentos para que todo saliese a la perfección.

A las 13:00, la carpa instalada en la avenida de Nehemías ya tenía público congregado. La murga infantil Sopla el viento sería de nuevo la encargada de abrir la veda y recibir los primeros aplausos. Esta vez tocaba sombra, mientras las cocinas comenzaban a ver caras conocidas que se acercaban a la barra a pedir algo para empezar bien la jornada.

El escenario fue ocupado, poco después, por la comparsa La hospitalaria, perfectamente uniformada y de estreno en el próximo concurso de agrupaciones, pero sin miedo a pisar las tablas. De sus ocurrencias de actualidad fueron parte familias y grupos de jóvenes atraídos por el rasgueo más clásico de una guitarra en Carnaval.

Y llegó la hora de degustar las berzas para una cola que esperaba ansiosa. La concejala de Fiestas y distrito Cruz de Humilladero, Teresa Porras, no dudó en enfundarse el delantal y la felpa de dados para servir, junto a miembros de los grupos socialista y de Izquierda Unida y el presidente de la fundación del Carnaval, Rafael Acejo. La música de ambiente recordaba a los orígenes de la actual organización. Las voces de Cantores de Hispalis y Javier Ojeda, versionando el himno del Carnaval, acercaba su historia a los jóvenes y emocionaba a los nostálgicos.

Tras la preceptiva pausa, la murga Dimitri tran tran tran subía a la escena para reconocerse jóvenes, con ideas, humor y ganas, desvelando los primeros secretos de los preliminares que comenzarán el próximo viernes en el Teatro Alameda. A esta agrupación seguirían otras murgas, como Los mercenarios, Cambiando el chip y Los que vienen de prestao, así como las comparsas La entrega y A escondidas.

Acejo lo decía ante quienes disfrutaban por primera vez de La Previa del Carnaval: "Es un mundo diferente que hay que descubrir, con estos encuentros se abren los ojos y la gente se acaba enganchando". Ya se acerca y hay que disfrutarlo.