Coac Málaga 2016

Una semifinal muy reivindicativa

  • La segunda fase del COAC llenó las tablas del Cervantes de cuplés y pasodobles que señalaron a las instituciones para pedir una sociedad mejor La Cónsula y el vídeo promocional de Málaga tuvieron su protagonismo.

Llegó el momento esperado para las 27 agrupaciones clasificadas a semifinales del Concurso Oficial de Agrupaciones de Carnaval (COAC). Las tablas del Cervantes recibirán, hasta mañana, a todos los grupos participantes para convencer al jurado y al respetable de que son dignos merecedores de llegar a la gran gala final del próximo viernes. Aunque fuera de concurso, la apertura de la segunda fase llegó el domingo de la mano de la murga infantil Estamos sembraos. Con ellos llegaban las primeras palmas y los oles ante una cantera dispuesta a todo.

La murga Los Rodríguez de Córdoba llega al Cervantes por primera vez tras salir bien parados de las preliminares. La presentación animó al público antes de un pasodoble donde cantaban a través de los ojos de sus esposas, que comienzan su nueva vida tras superar el cáncer de mama. En sus cuplés destacó el segundo para los sucesos vividos por la ciudad en los últimos días: el terremoto -sin contar el de la madrugada del lunes-, el incendio en El Tintero y el cierre de La Cónsula.

Les siguió en la escena Del campo al camping. El primero de los tres cuartetos clasificados en semifinales viene desde Antequera para intentar llegar a la gran final. Sus cuplés, para los efectos similares que generan la marihuana y los gases de Volkswagen y las reuniones de tupperware, otrora fiambreras. Prometen volver el año que viene.

Entre penumbras aparecieron los miembros de La última comparsa, carnavaleros de casta que pasaron a la otra vida y se presentan ahora. Derrocharon voz en la presentación. Sus pasodobles fueron críticos con los políticos, a quienes se enfrentan ellos mismos buscando valentía y honradez. Sin embargo, lo destacado de su actuación llegó con el popurrí, donde en apenas unos segundos pasaron de ser fantasmas a pretendientes de la ciudad, su amada. Desde Algeciras llegó la murga El club de los intocables, cuya trama se desarrolla en el interior de un bar de strippers. Sus pasodobles tuvieron conexión con la tierra, el primero hacia Andalucía, levantada con trabajo y sudor de su gente. Mejoraron en este aspecto y mantuvieron el nivel de la anterior fase en el resto de su interpretación.

La comparsa Los vigilantes, guardianes de la conciencia, comienza en la penumbra del sueño. Fueron los primeros críticos con el vídeo Somos Málaga, que ignora el Carnaval frente a otras fiestas que sí aparecen. Un estribillo del sueño al despertar y que hizo las delicias del público más sabio en la materia.Para el popurrí reservaron a la ciudad como lugar de ensueño. Su mensaje: Vive a tu manera y no dejes que controlen tu vida.

Por último, la murga En la tuya o en la tuya volvía al Cervantes tras ganar en 2014. Arriesgan con la estética del molesto cuñado que es maestro liendre de profesión. Ellos saben de todo: fútbol, Semana Santa, asuntos de estado... "Humor, humor, humor", el que tienen los cuñados cuando hacen una rima. Comienzan con un pasodoble también dedicado al vídeo de promoción de la ciudad. El popurrí, un lujo para los oídos y la sonrisa cuando ya duele de tanta carcajada. Para rematar, saben que cuatro trapos sueñan con ser un disfraz, igual que nosotros soñaremos con ellos en la final.

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