Apenas faltan tres hectómetros cúbicos para que se declare la prealerta de sequía en los pantanos del sistema Guadalhorce, que abastecen a Málaga capital. La situación de los embalses empieza a ser preocupante y, si no llueve en los próximos meses, la Junta de Andalucía ya ha advertido a los agricultores que el riego de los cultivos de esa comarca no están garantizados a partir del verano con las reservas actuales.

Entre los tres -Conde, Guadalhorce y Guadalteba- apenas superan los 201 hectómetros cúbicos en estos momentos tras un inicio de año hidrológico especialmente seco. Los datos no dejan lugar a dudas, ya que desde el pasado 1 de octubre estos pantanos han recogido apenas diez hectómetros cúbicos cuando las aportaciones medias históricas por precipitaciones en un año normal son de 140.

Con este preocupante balance sobre la mesa, la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del territorio reunió ayer a los representantes de la Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema) y a las organizaciones agrarias Asaja, UPA y COAG para plantearles el problema y las posibles soluciones a adoptar. Aunque aún no se han fijado los plazos para aplicarlas, el Gobierno andaluz propuso una serie de medidas para optimizar el uso de los recursos existentes que podrían pasar por aumentar la salinidad del agua que se envía desde los pantanos para el riego e incluso la recomendación de que este año los agricultores no planten cultivos hortícolas ante la incertidumbre de no saber si habrá agua para regarlos.

Dentro de un mes se verán de nuevo para valorar la situación en función de lo que pueda llover mientras tanto. De momento, los agricultores de la comarca del Guadalhorce pueden respirar tranquilos gracias a las lluvias que dejó el pasado viernes una intensa tormenta y que da un breve alivio. El problema será si no llueve en lo que queda de invierno y primavera, ya que la temporada de riego de verano comenzará previsiblemente en abril y se prolongará hasta finales de septiembre o mediados de octubre. El mal estado de la red del canal de riego tampoco ayuda debido a que se desperdicia una gran cantidad de agua. Se calcula que es necesario enviar desde las presas unos dos hectómetros cúbicos para que los agricultores reciban apenas medio. Pero la Junta también dejó claro ayer que no se prevén mejoras en el sistema de riego.