El general de división jefe de la IV zona de la Guardia Civil en Andalucía, Laurentino Ceña, ha destacado este martes que el cuerpo de seguridad ha mantenido desde 2008 la investigación por la muerte de Lucía Garrido, y que por ello se ha detenido a un ex guardia civil como presunto autor del asesinato.

En una rueda de prensa sobre el balance de criminalidad de 2015, Ceña ha señalado que en su momento no se clarificó el suceso pero que las investigaciones continuaron, y "prueba de ello es que se ha conseguido una detención de una persona, que puede estar presuntamente implicado, y de un ex guardia civil".

Ha dicho que en la Guardia Civil, "como en cualquier sector de la sociedad" tienen "de todo", y ha insistido en que fueron ellos los que continuaron la investigación y los que han realizado los dos arrestos.

Ceña ha asegurado que son los "primeros interesados" en que salgan a la luz los asuntos de la Guardia Civil, "especialmente lo que tengamos malo" y por ello sus unidades de Asuntos Internos son "de las más activas". "Sacamos las cosas a la luz y nos orgullecemos de ser nosotros quienes destapamos las cosas", ha agregado Ceña, quien no ha querido "entrar en el detalle" de quién denunció los hechos.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha respaldado las palabras del general y ha afirmado que tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional son los primeros interesados en aclarar circunstancias en la que puedan estar inmersos cualquiera de sus miembros.

Ha defendido que la colaboración a raíz de la apertura del caso fue "total y absoluta" y ha mostrado su apoyo "al cien por cien" a la labor desarrollada por la Guardia Civil, a la vez que ha pedido "prudencia" par dejar que la investigación prosiga.

El ex guardia civil vinculado con el asesinato de Lucía Garrido fue detenido el pasado 1 de febrero en la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre, y el juzgado de Violencia sobre la Mujer dictaminó la semana pasada prisión provisional para él.

Según informó la Guardia Civil, el detenido estaba destinado en el Puesto de Coín (Málaga) cuando se produjo el crimen y tiempo después causó baja en el Cuerpo.

El cuerpo de Lucía Garrido Palomino fue hallado el 30 de abril de 2008 en la piscina de su vivienda, la Finca de los Naranjos de Alhaurín de la Torre (Málaga). En ese mismo lugar, un año después, se produjo la muerte de dos personas de nacionalidad colombiana, quienes, tras acceder al interior de la finca, fallecieron por los disparos del propietario, exmarido de Lucía Garrido.