El 5º Foro Europeo para la Ciencia, Tecnología e Innovación (Transfiere) arrancó ayer en un abarrotado Palacio de Ferias con el reto de que todo aquel que tenga algo que decir en tecnología en España, desde universidades hasta las empresas, pasando por plataformas y entidades públicas, no vea cómo su proyecto se queda guardado en un cajón por falta de financiación o de contactar con las personas adecuadas. Durante toda la jornada más de un millar de personas debatieron sobre cooperación tecnológica internacional, fórmulas de financiación, de diseño, de ciudades inteligentes, del envejecimiento activo y hasta del grafeno. Ideas en la cabeza y profesionales bien formados hay miles en España, pero hay que saber cómo confluir todo eso. Cómo tocar todos los instrumentos para que el concierto sea bueno.

Para ello lo mejor es fijarse en el líder y por eso se ha invitado a Corea del Sur. "Es el número uno en innovación porque dedican el 5% del PIB y el 80% de la inversión es privada", destacó ayer la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, en la inauguración de Transfiere. Vela, que recordó que su primer acto en el cargo fue precisamente en este foro, reconoció que estos años de crisis "no han sido tiempos fáciles" para la investigación, "pero entre todos seguimos teniendo un sistema sólido, capaz y con muchas ganas de crecer". España, en estos momentos, está en la décima posición a escala mundial en ciencia y la 27 en innovación. Vela subrayó que "cada vez hay más colaboraciones entre universidades y empresas porque quien prueba continúa" y destacó que este año, por primera vez, habrá nueve comunidades autónomas, entre ellas Andalucía, en las que empresas recibirán créditos en forma de subvención para esta materia investigadora.

El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, fue en la misma línea. Aseguró que "es responsabilidad del gobierno que haya investigación en todas las áreas" y precisó que, si bien "en estos años hemos hablado mucho de cambios estructurales, el verdadero cambio estructural es que las empresas busquen la competencia por la innovación y por la presencia internacional y no por el salario de sus trabajadores". El consejero remarcó que Andalucía ha duplicado su capacidad exportadora en cinco años y que el objetivo es que la exportación mueva el 20% del PIB regional. "Las empresas que salen fuera vuelven cambiadas, quieren internacionalizarse más, ganan dimensión y se apuesta más por la calidad, la marca y la innovación", añadió.

En este contexto Málaga tiene buenas perspectivas. "Málaga es un referente clarísimo, no ya por este foro que ha crecido mucho, sino porque ha fomentado un ecosistema innovador porque la transferencia de investigación no se hace de la noche al día, hay que generar un caldo de cultivo", expuso Ángel Caballero, vicepresidente adjunto de Transferencia de Conocimiento del CSIC, quien indicó que, aunque hay muchas líneas de investigación en España sobre todo tipo de temáticas, están cobrando fuerza las relacionadas con la biomedicina, la bioagricultura, la alimentación o el grafeno.

Uno de los fallos habituales en España es que no se ha sabido enlazar la investigación realizada en la universidad con la necesidad real de las empresas. Hay miles de proyectos académicos que se han quedado en las bibliotecas de los centros. Las universidades están intentado unir ambos mundos y, poco a poco, se está consiguiendo. En Málaga, por ejemplo, una de las últimas medidas ha sido el Rayo Verde, donde colaboran con el PTA. "Este foro nos sirve para ver qué demanda realmente la sociedad", comentó José Ángel Narváez, rector de la UMA, quien dijo que "las universidades tenemos que ser el motor de desarrollo y los políticos tienen que creérselo". Ayer se les veía convencidos, pero eso luego hay que trasladarlo a los presupuestos. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, precisó que "la competitividad de este país se basa, entre otros factores, en comprometernos en la innovación y en acercarnos cada vez más a modelos de países como el implantado en Corea del Sur", mientras que Elías Bendodo, presidente de la Diputación de Málaga, indicó que esta provincia "mira de frente a la tecnología y es optimista de cara al futuro". Hay interés y profesionales. Solo hay que fusionarlos.