Urbanismo

Málaga está de moda

  • Decenas de grupos inversores ponen sus ojos en la capital de la Costa del Sol. El crecimiento turístico y la mejora de las comunicaciones, principales claves.

Un fondo de inversiones formaliza la compra del Palacio del Marqués de la Sonora para la construcción de un hotel de cuatro estrellas en pleno centro histórico; el bautizado como banco malo, la Sareb, tensionado por la amenaza de subasta emitida por el Ayuntamiento de Málaga, da un paso adelante y anuncia su intención de construcción de pisos de lujo en la parcela de la Plaza del Teatro; un grupo procedente de Singapur, presuntamente afectado por los problemas administrativos en Valencia, cambia el destino y empieza a explorar la posibilidad de desembarcar en la capital de la Costa del Sol, en concreto en la zona de San Andrés, con un gran proyecto hotelero, comercial, con casino incluido, y marítimo, dando forma al fracasado puerto deportivo programado en la zona. Y, al tiempo, el hotel de hasta 150 metros de altura dibujado en el dique de Levante, por el que, de inicio, parecen pugnar un fondo catarí (el responsable de impulsar la iniciativa) y otro denominado Light Tower Puerto de Málaga del que se sabe más bien poco.

Una amalgama de nombres propios y previsiones a futuro. Esta es la fotografía que hoy se puede tomar de una ciudad que, anclada en la parte más administrativa, bulle en el escenario privado. "Málaga está de moda" parece concluirse. La máxima es compartida tanto por expertos en el sector, captadores de proyectos de interés para fondos principalmente extranjeros, como para el propio Ayuntamiento de la capital, que ve con esperanza este nuevo atractivo despertado por la urbe.

"Ahora mismo Málaga se está posicionando, no tiene pedigrí ni una trayectoria en cuanto a atracción de inversiones, pero suena por los proyectos culturales y hay un interés por venir a visitarnos y ver las posibilidades que la ciudad ofrece", sostiene Isabel Pascual, responsable de la Oficina de Economía Productiva del Ayuntamiento. Precisamente, a ello se afanan en la Casona del Parque en una tarea que implica de manera directa no solo a la Oficina de Inversores, sino también a la Gerencia de Urbanismo y al área de Turismo.

Pascual expone que en los últimos años los interesados en conocer el verdadero potencial de la capital es creciente. "Busca oportunidades de negocio", sostiene, al tiempo que apunta de un lado a los clientes empresariales, "con un perfil principalmente tecnológico", que apuestan por asentarse en la ciudad, como de los fondos de inversión "con más perfil turístico". El balance de la Oficina de Economía Productiva de 2015 eleva a 40 las empresas que fueron atendidas; 29 fueron las visitas realizadas para prospecciones, y 14 las empresas implantadas. Por origen de los empresarios, 4 fueron de Reino Unido, tres de Países Bajos, tres de Estados Unidos, al tiempo que aparece uno de China y otro de Irán.

¿Pero qué atrae a estos grupos? Los datos de los últimos años refuerzan el atractivo de la capital como destino turístico, a lo que sumar el salto cualitativo y cuantitativo dado en la última década en materia de infraestructuras. En este entorno, la venta de Málaga se hace a través de localizaciones formales, espacios de oportunidad como el puerto, donde aún queda tres grandes localizaciones de proyección (dique de Levante, Muelle Heredia y San Andrés); antiguos suelos de Repsol; parcela de La Térmica, al final del paseo de poniente; edificios como la Equitativa o Correos...

En este juego de presentaciones, el papel de la Gerencia de Urbanismo es crucial. Este departamento es justamente el que pone sobre la mesas las ubicaciones posibles, al tiempo que cuantifica las operaciones. Metros cuadrados de suelo, metros cuadrados de techo, calificaciones de las parcelas. Los elementos con los que trabaja cualquier fondo de inversión. En el seno del ente dirigido por el concejal Francisco Pomares constatan el incremento de contactos que viene produciéndose en los últimos.

"Podemos estar hablando de diez o doce grupos con los que nos hemos reunido para hablar de diversos proyectos", confirma el gerente de Urbanismo, José Cardador. Y de nacionalidades diversas. Rusos, chinos, de Oriente Medio... Bien es cierto que hasta la fecha los contactos no dan el fruto esperado. Muestra de ello es que la parte municipal en parcelas como Repsol y Térmica siguen sin encontrar compradores, entre otras razones porque los números planteados están muy por debajo de las expectativas del Consistorio.

En esta misma tarea de exportación de la imagen de la ciudad participa el área de Turismo. Ejemplo de ello es lo ocurrido meses atrás en la feria de turismo de Miami. Allí, según relata el concejal del ramo, Julio Andrade, la presencia en la ciudad norteamericana, junto al Puerto y a la Diputación, permitió mantener un encuentro con inversores sudamericados en la sede de Morgan Stanley. En la reunión, aseguró, salieron a relucir proyectos con gran potencialidad como el edificio de La Equitativa, objeto de deseo desde hace años en la previsión de que pueda acoger un hotel de alta categoría; el antiguo edificio de Correos, propiedad de la Junta de Andalucía, y los terrenos de Torre del Río y Térmica, entre otros.

"Les invitamos a venir a verlos y nos han dicho que sí, que les interesaban algunas de las propuestas", añadía el edil del PP, que aseguraba que son fondos capaces de "mover mucho dinero, que nos decían que pocas operaciones de menos de 50 millones de euros les interesan". "Pueden manejar una bolsa de unos 3.000 millones para mover a nivel internacional; lo que tratamos es que esto les abra el apetito a venir y conocer la ciudad", insistía. Lanzado el señuelo con toda la información posible, queda esperar si se alcanza el objetivo deseado.

La percepción institucional es compartida por los agentes privados que trabajan en la búsqueda de oportunidades para grupos inversores. Es el caso de la consultora Aninver, especializada principalmente en el desarrollo de proyectos hoteleros. "En el tema de hoteles, la ciudad está totalmente de moda", asegura José de la Maza, cofundador de la empresa con su hermano Álvaro. El crecimiento de visitantes, que ronda el 15% anual, la mayoría extranjeros, "hace que la ciudad se este poniendo en el mapa".

A esa decisión de poner los ojos en la capital ayuda también la falta de oferta hotelera. De la Maza apunta un dato esclarecedor. "Seguimos siendo una plaza hotelera pequeña, con unas 10.000 camas; Granada tiene 14.000, y Valencia y Sevilla andan por 20.000", expone. Una situación que, augura, se mantendrá a pesar de los últimos proyectos en ponerse sobre el escenario, caso del Miramar, el hotel de Moneo...

"Hemos trabajado para diferentes cadenas e inversores, porque no hay nadie al que le digas que hay un proyecto hotelero en Málaga y diga que no le interesa", sentencia este experto, quien destaca que Málaga se encuentra "en el top cinco de ocupación y de rentabilidad". "Hay que tener en cuenta que el escenario para los próximos tres años es de un incremento de rentabilidad asegurado", informa.

Del interés existente en materia de inversión hotelera da muestras también Gonzalo Armenteros, responsable de Inversiones en España del grupo de capital estadounidense Hurar Investment, firma que está detrás del hotel de la calle Vendeja, ya terminado. "Interés genera muchísimo, como demuestra lo del puerto, y el fondo de inversión que compró hace poco el Marqués de la Sonora para hacer un hotel", explica. Armenteros confirma de "muchísimo movimiento" en la actualidad, existiendo inversores "interesados en comprar, pero todavía a precios bajos". El escollo en este punto es que estos grupos "buscan grandes oportunidades", lo que choca con las exigencias económicas que mantienen algunos propietarios de suelo o de edificios sobre los que intervenir.

Proyectos hoteleros saltan a la periferia

José de la Maza, director ejecutivo de la firma Aninver, constata la "imposibilidad física" de hacer más hoteles en el centro histórico de la capital, lo que parece estar generando un salto hacia localizaciones de la periferia. "Para hacer un hotel del al menos 130 habitaciones se necesitan entre 6.000 y 7.000 metros cuadrados; eso es lo mismo que puede tener la parcela de la Plaza del Teatro, pero en solares como ese o edificios, no es tan fácil que salgan por los precios que quieren por los suelos", explica este experto. De hecho, apunta que es más fácil apostar por usos residenciales para esos emplazamiento, "porque el hotelero no es el que maximiza el uso del terreno". "No puedes competir con eso, porque el residencial va a pagar más que el hotelero", añade. Ante esta situación, De la Maza señala la posibilidad de que la nueva oferta hotelera se extienda a otras zonas. Incluso, asegura que tras la puesta en servicio del Metro y la apertura del Hilton Garden Inn en las cercanías del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, "sabemos de dos inmuebles que se están considerando para uso turístico". "Los inversores y cadenas ven que el Metro está en la puerta, que el aeropuerto está cerca... Ellos ven en esas ubicaciones otra cosa que lo que nos parece a los malagueños", añade.

"Estamos aquí completamente volcados"

"Estamos aquí completamente volcados". El mensaje contundente es el de José María Esquerdo, representante en España de la empresa ARC Resorts, que baraja la posibilidad de desarrollar en Málaga varios proyectos de cierta envergadura, caso de un hotel de gran lujo y una marina náutica. Una afirmación que se liga a la decisión de descartar definitivamente Valencia como emplazamiento en el que desarrollar un macroproyecto de unos 1.000 millones de euros. "Estamos en contacto diario con el Ayuntamiento de Málaga para empezar a estudiar todas las parcelas", admitió Esquerdo, quien señaló que en este momento la empresa está "estudiando qué vamos a proponer en cada una de ellas". "Tenemos la idea de que queremos un hotel con marina, pero queremos incluir más conceptos; estamos buscando los mejores ingredientes para atraer el mayor número de turistas posible", apostilló. Una de las localizaciones sobre las que mostró su interés ARC Resorts es la de San Andrés, en el puerto malagueño, con una superficie próxima a los 45.000 metros cuadrados. La misma fue visitada por los representantes de la empresa la pasada semana, cuando acudieron a la capital y mantuvieron contactos con el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria. Según las fuentes consultadas, lo que estarían manejando estos inversores sería un gran espacio "multiusos", en el que dar cabida a usos hotelero, casino, un centro comercial, e, incluso, de una marina deportiva.

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