Las estadísticas son muy elocuentes: en 1996 se produjeron 256 nacimientos de madres con 40 años o más en la provincia. Casi dos décadas después -en 2014, el último ejercicio del que hay datos en el Instituto de Estadísticas de Andalucía- la cifra había pasado a 1.026. Es decir que los nacimientos de madres cuarentonas se cuadruplicaron en apenas 18 años. El aumento de la maternidad en este tramo de edad es sostenido. Salvo ejercicios puntuales, en casi todos los años se supera la edad del anterior.

En todo caso, el resultado siempre es un incremento. En el tramo de 40 a 44 se pasó de 249 nacimientos en 1996 a 946 en 2014. De 45 a 49, el crecimiento fue de 7 casos a 73 en el mismo periodo. Hay otro dato significativo. En 1996 no había madres de 50 o más años. En 2014, en cambio, hubo siete.

Está claro, la mujer retrasa cada vez más la maternidad. Y eso se ve también por la otra punta, entre las más jóvenes. De acuerdo a los datos del Instituto de Estadísticas de Andalucía, en 1996 se produjeron en la provincia 1.664 nacimientos de madres de entre 20 y 24 años. En 2014, la maternidad en ese tramo de edad bajó a 1.406 partos. Algo similar ocurrió en la franja comprendida entre los 25 y los 29. En 1996 en Málaga se registraron 4.379 nacimientos en ese tramo de edad, mientras que en 2014, la cifra se redujo a 3.229.

De total de 299.341 nacimientos que tuvieron lugar en el periodo analizado en la provincia, 11.138 -un 3,7%- correspondieron a madres de 40 o más años. Pero mientras en 1996 las madres cuarentonas representaban el 2% del total -256 de 12.635-, en 2014 suponían el 6,5% -1.026 de 15.671-. Hay algunos datos llamativos, al margen de la edad de las madres. Por ejemplo, la influencia de la crisis en la decisión de las parejas de frenar la natalidad. Desde 1998 en que se registraron 12.627 nacimientos, estos no pararon de incrementarse hasta llegar a 19.015 en 2008. Ese año se produjo un punto de inflexión y en todos los ejercicios sucesivos los nacimientos fueron cayendo hasta retroceder a 15.671 en 2014.

Pero llama la atención que ese descenso de la maternidad se debe fundamentalmente a las franjas de edades de menos de 35 años. En cambio, las mujeres de 35 a 39 años tuvieron 3.707 niños en 2008 y 4.151 en 2014. Las de 40 a 45, parieron 729 bebés en 2008 y 946 en 2014. Se puede extraer la conclusión de que la crisis ha hecho mella y ha frenado la maternidad, pero no en el tramo crítico de edad de 35 a 45 años en el posponer un embarazo puede suponer no poder conseguirlo en el futuro.

El deseo de la mujer de alcanzar metas profesionales y cierta estabilidad antes de tener descendencia seguramente es la causa del retraso cada vez más acuciado de la maternidad. En las últimas cuatro décadas, la edad media de las madres primerizas se ha elevado tres años, de 28,93 en 1975 a 31,20 en 2014, según los datos del Instituto de Estadísticas de Andalucía.

Los especialistas siempre insisten en que lo mejor es que la mujer complete su proyecto reproductivo antes de los 35 años porque las técnicas de reproducción asistida aporta soluciones, pero "no son una varita mágica".