La posibilidad de que la noria de 70 metros de alto que se levanta en Muelle Heredia mantenga su actividad durante varios meses más empieza a cobrar fuerza. Frente a las reticencias mostradas tiempo atrás por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ligando la concesión de una nueva licencia municipal a que los vecinos den su aval a la misma, lo que sigue sin ocurrir, el regidor dio un ayer nuevo giro en este conflicto. Y lo hizo para desligar ahora el necesario permiso que ha de conceder la Gerencia de Urbanismo de la negativa de los residentes afectados.

En concreto, el mismo día en que la atracción dejó de girar, al caducar tanto la autorización otorgada por la Autoridad Portuaria como la licencia de utilización expedida por Urbanismo, De la Torre quiso desligar el rechazo de los afectados, "sean 80 o 200", del procedimiento reglado que ha de seguir el Consistorio ante la petición ya realizada por la empresa promotora, Mederyt.

"Desde el punto de vista administrativo tiene que ver o no tiene que ver", dijo De la Torre al ser preguntado por la oposición de los vecinos, incidiendo en que si la demanda de la mercantil reúne las condiciones para tramitar un nuevo expediente de licencia, "deberá estudiarse de manera objetiva por parte del Puerto y del Ayuntamiento".

En este punto, puede resultar clave la posición que ya adoptó Urbanismo cuando tras los primeros ocho meses de funcionamiento de la noria se otorgó una prórroga por otros cuatro meses. En ese momento, según fuentes consultadas, el informe positivo del departamento municipal destaca que si bien existía una corriente vecinal contraria al mantenimiento de la estructura, la misma carecía de informes "facultativos" que justificasen la no concesión de la licencia. Un extremo que, a tenor de los acontecimientos, podría repetirse ahora.

Otra pista de la variación que está protagonizando el regidor en este asunto es la relación que él mismo hace entre la continuidad de la noria provisional y el proyecto definitivo que semanas atrás presentó Mederyt. El mismo, valorado en unos 35 millones de euros, incluiría además de una atracción permanente de 100 metros de alto, una gran plaza en la parte trasera del edificio de la Autoridad Portuaria. A la espera de que una urbanización de estas características pueda ser viable, dada la particularidad del espacio portuario, De la Torre defiende de manera evidente esta propuesta. "Siempre nos hemos posicionado a favor de un atractivo como éste (en alusión a la noria), más todavía cuando la nueva noria será más importante jugará un papel más importante para la ciudad", precisó.

El mensaje lanzado ayer por el regidor sirve como una especie de balón de oxígeno para la empresa promotora. El responsable de la misma, Santi Sardá, se mostraba confiando en que finalmente tanto el Puerto como el Ayuntamiento avanzarían en la misma dirección y darían validez a la petición ya realizada de mantener la actividad de la noria al menos durante unos seis meses. La pretensión de la firma, en cualquier caso, es la de ir más allá, recordando incluso que cuando la empresa desembarcó en la capital de la Costa del Sol desde el Puerto se aseguró que era posible alargar la presencia por un periodo de tres años, renovando la autorización ejercicio a ejercicio.

"La percepción que teníamos era que íbamos a estar tres años y que cabía incluso la posibilidad de quitar la noria provisional para abrir la permanente", explicó a Málaga Hoy Sardá, quien destacó la inversión que la empresa tuvo que realizar para instalar la estructura actual, incluyendo la demolición de un edificio y la urbanización del terreno.

Lo que sí tiene claro Sardá es que si finalmente no hay autorización la empresa desmontará y se marchará a otra ciudad. "Nos gusta hacer las cosas gustando a los demás, siendo los guapos del sitio", dijo de manera irónica. Respecto a los vecinos, aludió a que desde la apertura se han realizado una serie de mejoras para rebajar el ruido y la luminosidad de la noria y anunció que plantea eliminar la parte de la iluminación del lateral más próximo a los edificios afectados.