El PSOE de Málaga apuesta por cerrar la fractura abierta tras la dimisión de María Gámez como portavoz de su grupo en el Ayuntamiento de la capital tomando el camino menos más sorpresivo pero, en apariencia, menos traumático para la organización. Y ello pasa por la figura de María del Carmen Moreno. La que fuera técnica de grupo hasta el pasado mandato, después del cual fue ascendida por Gámez para que formase parte de su candidatura a los comicios de mayo de 2015, ofrece a la dirección provincial una alternativa neutra. Lejos de otros aspirantes, el perfil de la actual viceportavoz no hace prever que tenga deseo alguno de querer convertirse a tres años vista en cabeza de cartel. La solución Moreno le evita a los responsables de la Ejecutiva provincial la necesidad de decantarse por los dos nombres que en los últimos meses se colocaban en la parrilla de salida ante la previsible marcha de Gámez.

Ni Estefanía Martín Palop, que ocupó el número 3 en la lista, ni Daniel Pérez, que lo hizo en el número 4. La estrategia anunciada ayer por la organización socialista constata la existencia de una guerra soterrada entre ambos ediles, acrecentada en los últimos meses, cuando la posibilidad de que la portavoz socialista tomase la puerta de salida era más que real. Ambos fueron fichados por el secretario general del PSOE de Málaga, Miguel Ángel Heredia, para la candidatura de 2015. En el seno del partido socialista se incide en que la decisión ahora adoptada, antes comunicada a los secretarios de las agrupaciones locales y a los concejales, deja expedito el camino que ha de recorrerse cara a las elecciones de 2019. "El candidato no se ha elegido hoy [por ayer]; el candidato se elegirá cuando toque", apostillaron fuentes de la dirección provincial.