Diagnóstico | La diputación de Málaga ha realizado un estudio en tres comarcas

Los municipios pierden casi la mitad del agua por sus deficientes infraestructuras

  • La mayoría de los pueblos de Antequera, Axarquía y Guadalhorce tienen recursos hídricos suficientes para el abastecimiento, pero les falta control sobre el consumo.

Por su antigüedad, falta de mantenimiento o en muchos casos simplemente por carecer de infraestructuras hidráulicas, casi la mitad del agua que los municipios disponen para abastecer a sus vecinos se pierde. Ocurre de forma generalizada, al menos, en los municipios de las comarcas de la Axarquía, Antequera y Guadalhorce donde la Diputación provincial de Málaga ha realizado un pormenorizado diagnóstico de los recursos hídricos y donde se pone de manifiesto las deficiencias de las que adolecen en muchos casos.

A falta de que se complete este estudio con la situación que presenta la Serranía de Ronda, los problemas asociados al abastecimiento y depuración se repiten con demasiada frecuencia en gran parte de los pueblos malagueños, aunque cada comarca tiene su problemática concreta y que "pretendemos llamar la atención de todos poniendo los datos sobre la mesa para tratar de ser más eficientes", explicó la diputada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio, Marina Bravo.

En el caso de la Axarquía, donde se ha estudiado la situación de 28 municipios puesto que el Ayuntamiento de Nerja no aportó información sobre sus infraestructuras y consumos, el problema no es la falta de recursos hídricos, según el diagnóstico de las infraestructuras hidráulicas hecho por la Diputación. El pantano de La Viñuela, el más grande de la provincia, y las reservas subterráneas que abastecen a la parte alta de la comarca garantizan en general el abastecimiento de agua de los pueblos de la zona.

Sin embargo, el Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (GENA-Ecologistas en Acción), ha presentado ante la Delegación Provincial de Medio Ambiente una denuncia por la insostenible gestión del agua por parte de la Junta de Andalucía, que está llevando al colapso hídrico a la comarca de la Axarquía por la falta de control de la expansión del cultivo de subtropicales en suelos de secano, excluidos del Plan Guaro.

En esta comarca, según Bravo, el desequilibrio hídrico lo generan las viviendas ilegales que salpican la zona y que hace que "los municipios planifiquen unas infraestructuras para una población que no es real". Además, en muchas de las localidades se repite otro problema común y que aún tienen un elevado porcentaje de la red de distribución de agua es de fibrocemento, un tipo de material ya prohibido.

Pero las pérdidas que sufren en sus redes y la falta de control en algunos casos del agua que realmente se consume son dos de las cuestiones que más preocupan. Por ejemplo, en el caso de Almáchar sólo el 36% de los recursos utilizados son facturados debido al consumo de las instalaciones no controladas, las pérdidas en la red y los posibles enganches fraudulentos. Lo mismo ocurre en Árchez, donde "se estima que tiene que existir multitud de enganches fraudulentos a la red", según el estudio. También en Benamargosa se ha detectado una elevada diferencia entre el agua facturada y la que se calcula que se está consumiendo.

Las pérdidas de recursos incluso origina conflictos en verano entre municipios que comparten infraestructuras. Es el caso de Arenas, Canillas de Albaida y Sayalonga que comparten la tubería de conducción procedente desde los sondeos de La Fábrica hasta el depósito de Guzmán, desde donde se distribuyen los recursos a los términos municipales y que no dispone de un diámetro suficiente para abastecerlos a los tres términos con garantías.

La comarca de Antequera sí está más limitada en la disponibilidad de recursos hídricos, por lo que la diputada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio advirtió que "no queda más remedio que los municipios sean más eficientes en el gasto de agua".

En esta zona, donde algunos municipios reivindican las infraestructuras necesarias para poder trasvasar agua desde el pantano cordobés de Iznájar, Bravo considera necesario que "antes de plantear grandes obras tenemos que tratar de ser más eficientes".

De hecho, el diagnóstico sobre los recursos hídricos de la comarca revela que la característica común en municipios de los pueblos de la comarca de Antequera es la elevada diferencia entre el volumen extraído de las captaciones y lo que finalmente se factura. Es decir, falta control. Ocurre así en Mollina, Teba, Villanueva del Rosario, Villanueva del Trabuco, Alameda, Campillos, Cuevas Bajas, Humilladero o Fuente de Piedra, y donde además coincide que los consumos de agua por habitante son muy elevados.

En cuanto a los pueblos de la zona del Guadalhorce, donde el diagnóstico aún está pendiente de revisión para ser presentado a los distintos alcaldes, el principal problema tampoco es la falta de agua, sino su calidad debido a que hay grandes municipios como Cártama, Alhaurín el Grande y Coín que aún vierten sus aguas residuales sin depurar. En total, se estima que la carga contaminante que soporta el río de los recursos subterráneos de la zona equivale a una población de 100.000 habitantes. También abunda el agua en la Serranía de Ronda. Sin embargo allí, donde la Diputación de Málaga planea realizar el estudio sobre sus recursos a lo largo del año que viene, lo que comparten la mayoría de los pueblos es la falta de infraestructuras hidráulicas "al ser municipios muy pequeños sin capacidad económica", explicó Bravo.

La única zona donde no está previsto hacer a priori el diagnóstico de su situación es en la Costa del Sol occidental, puesto que la diputada señaló que "es la que menos problemas tiene".

Ante esta desoladora radiografía de las infraestructuras hídricas de la provincia, la Diputación pretende que este estudio sirva de base para promover una estrecha colaboración con la Junta de Andalucía "para gestionar y poner orden en la gestión del agua porque es un recurso fundamental que no cuando no haya no se podrá suplir".

La Junta garantiza el abastecimiento el próximo año

Después de tres años de déficit hídrico, la Junta de Andalucía sigue manteniendo que el volumen de agua almacenado en los pantanos de la provincia de Málaga son suficientes para atender todos los usos con dotaciones normales para el actual año hidrológico, que terminará el 30 de septiembre de 2017. Los representantes de los usuarios del agua y de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se reunieron ayer para analizar la situación hídrica de los embalses que empiezan a escasear y se advirtió que en función de cómo evolucione la situación hidrológica "puede resultar prudente establecer medidas adicionales al objeto de reservar algunos recursos de cara al siguiente año hidrológico". En estos momentos, los pantanos malagueños se encuentran al 39,9% de su capacidad, con un volumen total almacenado de 246 hectómetros cúbicos. Por sistemas, el embalse de la Concepción, que suministra agua potable a la Costa del Sol occidental, se encuentra al 58,63% de su capacidad con un volumen de 36,26 hectómetros cúbicos. El embalse de la Viñuela, que suministra agua para los riegos y abastecimiento de la Axarquía, está al 33,5% con un volumen de 55,4 hectómetros cúbicos, mientras que los cinco embalses del sistema Guadalhorce que suministran agua para el abastecimiento de Málaga capital y los riegos de la zonas encuentran al 39,6 de su capacidad con un total de 154,4 hectómetros cúbicos embalsados. La Junta confía en que en los próximos meses la reserva de los embalses se incremente tras un año hidrológico muy seco. Sólo en el caso de que las aportaciones este año sean inferiores a la peor registrada históricamente, sería preciso establecer algún tipo de medida de ahorro sobre el abastecimiento urbano. Comité de gestión celebrado ayer.

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