Era una tranquila mañana de domingo. Antes de ayer, en el campo del colegio San José, en la capital se disputaba la jornada 29 de fútbol juvenil preferente. Se enfrentaban el Torre del Mar, actual líder de la categoría que no se jugaba nada, y el Mortadelo, que se jugaba el descenso.

En la primera parte iba perdiendo el Torre del Mar; pero al comenzar el segundo tiempo, igualó y finalmente se puso por delante al marcar el 3-2. El Mortadelo se iba al descenso. Apenas faltaban ocho minutos para que concluyera el partido cuando se lió la trifulca que acabó con puñetazos, patadas y desmayos y que obligó a intervenir tanto a la Policía Nacional como a personal sanitario.

La competición deportiva se transformó en una batalla campal en la que se vieron involucrados algunos jugadores y unos cuantos espectadores. La trifulca se saldó con un herido leve y el partido suspendido por el árbitro del encuentro.

No está claro el origen de la pelea. Hay diferentes versiones. Unos afirman que los roces entre los jugadores comenzaron después de que alguien lanzara un botellazo al árbitro del encuentro. Otros que los incidentes se iniciaron a raíz de que éste sacara una tarjeta roja a un jugador del Mortadelo cuando se iba a tirar un córner. Lo cierto es que viendo el cariz que estaban tomando los hechos, el árbitro optó por suspender el partido a escasos minutos de su final.

Según relató el presidente de la escuela de fútbol de Torre del Mar, Daniel Romero, fue entonces cuando un jugador del Mortadelo que no estaba jugando en el último tramo del partido saltó al campo con el juego ya suspendido y se fue hacia otro del equipo axárquico. De inmediato se echaron a la cancha algunos integrantes del público que trataron de separarlos.

“Pero entonces se lió lo clásico”, según Romero. Una tangana que acabó con un hincha del Torre del Mar herido leve debido a un puñetazo en la boca.

Otros recibieron patadas y el espectáculo dejó de ser deportivo para convertirse en una crónica de sucesos. La madre de uno de los jóvenes agredidos se desmayó. Así que los que presenciaban los incidentes llamaron a los servicios sanitarios y también a las fuerzas de seguridad. Enseguida se presentó una dotación de la Policía Nacional que registró lo acontecido y logró calmar la situación.

La escuela de fútbol Unión Deportiva Mortadelo declinó ayer dar su versión de los hechos. No obstante, la dirección mantuvo ayer a última hora de la tarde una reunión extraordinaria para tratar los incidentes ocurridos el domingo. La organización emitió un comunicado en el que apuntaba que lo sucedido entre ambos clubes el pasado domingo “no tiene justificación ni argumentos que lo pueda sustentar”.

La entidad añadió:“Esta junta directiva no va a permitir que se manche el buen nombre del club ganado a lo largo de su historia y la versión de los hechos con la documentación adjunta que se estime conveniente será transmitida a las autoridades deportivas correspondientes para su estudio y análisis”.

El Torre del Mar aseguró que por su parte no interpondrá ninguna denuncia al respecto. El Mortadelo no quiso precisar si lo hará o no, aunque del último párrafo de su nota se desprende que pondrá los hechos en conocimiento del Comité de Competición.

El secretario del Mortadelo, Juan Aranda, confirmó ayer la celebración de la junta extraordinaria y describió los hechos como “una tangana entre jugadores de la que no se sabe el origen”, pero insistió en remitir al comunicado de la junta directiva, en el que también se arremete contra un periodista de una página digital .

Por su parte, el presidente de la escuela de fútbol de Torre del Mar aseguró que el detonante fueron “como siempre, los padres; de las dos partes. Parece que con estos hechos soltamos adrenalina”.