La titular del Juzgado Número 2 de Torrox decretó ayer prisión provisional incomunicada sin fianza para dos de los 13 imputados por la muerte de un británico de 49 años que falleció tras caer por un muro de cinco metros en el transcurso de una pelea en Cómpeta. Fuentes de la defensa comunicaron que a ambos jóvenes se les imputa un delito de homicidio imprudente. Concretamente, el auto señalaría "dolo eventual" en el sentido de que sí existió intención de pelear pero no de que acabase en resultado de muerte". De hecho, según explicó el letrado, los indicios se centran en que "se sospecha que estaban junto a la víctima cuando cayó por la tapia", lo que le provocó traumatismo craneal y varios hematomas. Según apuntaron estas mismas fuentes, "si cayó como consecuencia de los golpes o del mareo provocado por la bebida o fue arrojado por alguno de ellos tendrá que determinarse en el juicio".

Ayer prestaron declaración en Torrox los cinco últimos detenidos, de los que tres de ellos permanecen imputados pero en libertad. También regresaron a sus casas los ocho primeros arrestados en Cómpeta y en Canillas de Albaida. De los dos jóvenes que ayer fueron conducidos a prisión, uno de ellos es de Árchez y el otro de Cómpeta. El hermano de éste también declaró ayer ante la jueza pero fue puesto en libertad minutos antes. Los jóvenes tienen entre 20 y 25 años.

Llegaron alrededor de las 9.30 a los juzgados desde la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga. Sus padres y familiares les esperaban para ver cómo se encontraban. No terminaron de declarar hasta las 15.00. Dos de ellos salieron esposados ante los gritos del hermano de uno de ellos, que también había prestado declaración, y la angustia de los padres que esperaban un mejor resultado.

"El maldito muro. Qué mala suerte tuvieron", repetía el padre de uno de los detenidos antes de conocer el destino de su hijo. "Fue una pelea como tienen todos los jóvenes y como pasa en cualquier pueblo. No había armas. Ni cuchillos ni pistolas sólo cuatro copas de más", repetía intranquilo recordando el momento de la detención. Su mujer tuvo que recibir atención médica la mañana en que el Grupo de Homicidios de la Policía Judicial de la Guardia Civil lo arrestó. "No tengo nada que decir", apenas pudo pronunciar durante la espera el padre de dos de los jóvenes imputados. Uno de ellos acabaría en prisión.

En el interior del juzgado, hasta que salieron los jóvenes, también estuvieron acompañando a la familia y mostrando el apoyo a sus vecinos la alcaldesa de Árchez, Amalia Jiménez (IU) y su homólogo de Cómpeta, José Luis Torres (PP). Rostros serios y preocupados como los de los propios familiares de los chavales. Estos podrían pasar de nuevo a disposición judicial, según comentaron los abogados.

En el auto dictado por la juez aparecen cuatro víctimas de la agresión, que serían el fallecido, de 49 años, sus dos hijos, y otra persona. Al parecer se encontraban en el bar La Estrella junto al hotel Balcón de Cómpeta cuando alrededor de las 4.00 de la madrugada se inició la pelea.

"Todos recibieron", apostilló un padre, quien, como otros vecinos, subrayaron el carácter "violento" y "agresivo" del fallecido y su formación en kickboxing. "En el juicio habrá que determinar qué causas provocaron la caída. Al parecer llegó a un tramo de 2,5 metros sin barandilla mareado y sangrando", afirmó un letrado, quien no se atrevió a aventurar lo que ocurrió después.

Otro de los abogados de la defensa consideró el auto de la juez "excesivo" ya que "éste suele imponerse cuando hay algún riesgo de fuga". Según apuntó ninguno de ellos tiene antecedentes por lesiones o cualquier otro tipo de agresión ni tampoco "ninguno de ellos había abandonado su domicilio" al conocer la apertura de la investigación. Familiares y amigos los describen como jóvenes trabajadores que tuvieron "un enfrentamiento fatal con la víctima".

El resto de imputados, según añadió la defensa, podrían no sólo estar imputados por algún delito de lesiones, sino que a su vez son testigos de la pelea que provocó la muerte del británico.

Los padres de los jóvenes vivieron con gran tensión las seis horas que permanecieron a las puertas del los juzgados. Tres de ellos respiraron tras ver a sus hijos y sobrinos salir por su propio pie, otros no pudieron resistirse acompañarlos junto a la Guardia Civil hasta el furgón que los enviaba a Alhaurín de la Torre." ¡Qué mala suerte han tenido!", repetían mientras insistían en taparle el rostro a los jóvenes rotos por su doloroso destino.

La pelea multitudinaria, en la que según fuentes de la investigación participaron más de 20 personas, se produjo el viernes 5 de junio. Se desconocen las causas por las que comenzó la trifulca, en la hubo varios lesionados y murió un británico de 49 años. Agentes de la Guardia Civil detuvieron el miércoles a ocho jóvenes presuntamente implicados, y el jueves a otros cinco en Cómpeta, Árchez y Canillas de Albaida.