Málaga

De la Torre defiende la austeridad pero dispara la inversión en el año electoral

  • El Presupuesto para 2011 asciende a 874,8 millones de euros, un 10,1% más · El alcalde prevé ingresar 152 millones de euros de convenios urbanísticos cuyo cobro el próximo año es dudoso

El Ayuntamiento de Málaga presentó ayer sus Presupuestos para 2011. A grandes rasgos contempla un desembolso municipal de 874,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,1% respecto al año anterior pese a la eliminación de los fondos nacionales del Plan Zapatero, del Plan Proteja de la Junta de Andalucía y de que los ayuntamientos tienen la prohibición de solicitar nuevos créditos. A eso hay que sumarle que el Consistorio justifica ese presupuesto expansivo en el supuesto ingreso de 152 millones de euros en un solo año procedentes de los convenios suscritos con promotoras y otras empresas sujetos a la aprobación del PGOU, un volumen que está en el aire teniendo en cuenta la situación actual del sector inmobiliario. De hecho, el propio equipo de gobierno reconoció a comienzos de noviembre que se podrían aplazar los pagos entre cuatro y cinco años.

El crecimiento del Presupuesto general viene marcado por un gran aumento de las inversiones, cifradas en 238,3 millones de euros, un 57,8% más, un alza más que significativa teniendo en cuenta que las administraciones están cerrando el grifo de sus inversiones. Desde el Consistorio aseguran que en esos 238,3 millones de euros no hay ninguna partida destinada a gastos de personal, aunque el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, defendió ayer que "el gasto corriente también es inversión".

En este apartado de inversiones hay que tener en cuenta que hay proyectos cuya puesta en marcha está pendiente del cobro de los convenios con otras empresas, por lo que es dudoso que se pueda realizar ese desembolso durante el próximo año. Un ejemplo es el bulevar, para el que el Ayuntamiento ha destinado en los Presupuestos un montante de 6,7 millones de euros que procederán del convenio firmado con Endesa por la Térmica. De la Torre defendió ayer la cuadratura del círculo, es decir, aumentar las inversiones pero manteniendo una política de austeridad, congelando los impuestos y contabilizando unos ingresos que ni siquiera el Consistorio sabe si va a poder cobrar en 2011. Todo ello, precisamente, en un año electoral. El alcalde aseguró que ese alza del Presupuesto en un 10% -en un contexto a la baja de todas las administraciones- no está marcado por ese calendario electoral e incluso recalcó que esas inversiones "no van a tener un reflejo antes de las elecciones seguro". De la Torre incidió en que el PGOU debería haber estado aprobado en 2009 para que se hubiera reflejado en el Presupuesto de 2010 "y los efectos presupuestarios hubieran sido los mismos, pero un año antes". En este sentido, el alcalde aseguró que "hemos retrasado muchas cosas para nuestra ciudad y no está la ciudad ni las familias malagueñas para bromas desde el punto de vista de sus necesidades ni para estrategias de qué interesa electoralmente", a la vez que remarcó que "lo que nos interesa es dinamizar la economía, no la estrategia a corto plazo de si le viene bien a tal o cual".

En el apartado de austeridad, el Consistorio anuncia que recortará gastos corrientes gracias, entre otros aspectos, a la centralización de los gastos de telefonía y publicidad o al traslado de servicios municipales al edificio de Tabacalera. En lo que respecta a la congelación de impuestos y tasas municipales, De la Torre recordó que el Ayuntamiento está haciendo ese esfuerzo "por segundo año consecutivo" y especificó que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) "no se va a modificar ni un céntimo" al no aplicar la revisión catastral.

Los ejes del Presupuesto, según el primer edil, pivotan sobre la atención directa a los barrios -a lo que se destina una partida de 464,5 millones de euros- y que incluye los servicios de limpieza, agua, infraestructuras, equipamientos, etcétera; el gasto social -que tiene un presupuesto de 193,7 millones de euros-; y el empleo, cuyo montante asciende a 23,6 millones de euros.

En cualquier caso, buena parte de la inversión anunciada depende de que se cumplan los convenios suscritos con las promotoras una vez que se ha aprobado el PGOU. El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores, José Prado, pidió el lunes "condescendencia" a De la Torre en las páginas de este diario y desde el propio Ayuntamiento se señaló el mes pasado que se podrían aplazar los pagos suscritos hasta en cinco años. El alcalde mostró ayer una posición de mayor firmeza. "Tenemos un documento firmado que es el que hay que tener en cuenta. Para nosotros esto es ley, forma parte del PGOU y es lo que se ha aprobado", dijo De la Torre, quien aseguró que van a exigir el "100% del pago". No obstante, acto seguido reconoció que si no se cobra ese porcentaje -los 152 millones de euros previstos en 2011- "habrá que ver en qué porcentaje se puede realizar ese pago". Si el Consistorio no consigue ingresar los 152 millones de los convenios este año, tal y como ha reflejado directamente en su partida de ingresos, los Presupuestos estarían cojos y se desconoce cuál sería su aplicación real en materia de inversiones. El Consistorio prevé enviar en las próximas semanas escritos a las empresas recordándoles el convenio firmado.

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