Cuando los candidatos a la alcaldía de Málaga han realizado previamente ocho debates en apenas dos semanas pasan dos cosas: saben perfectamente de qué pie cojea cada uno y es difícil elaborar estrategias sin caer en una repetición continua. Francisco de la Torre (PP), María Gámez (PSOE) y Eduardo Zorrilla (Málaga para la Gente) se volvieron a encontrar ayer, en esta ocasión en los micrófonos de la cadena Cope, para celebrar el noveno y último debate de esta campaña. De la Torre, a la defensiva, y Gámez y Zorrilla al ataque, como no puede ser de otra forma entre quien defiende el puesto y los que intentan aspirar a él.

Sobre la mesa se trataron cuatro grandes bloques: transparencia, economía y empleo; vivienda y política social; medio Ambiente, limpieza y transporte; y modelo de ciudad. En general, el trato fue correcto, aunque sí hubo varios aspectos en los que se avivó la polémica. Uno de ellos fue el uso del terreno de Repsol. Gámez y Zorrilla criticaron al alimón que el PP lleva 20 años prometiendo que harían un parque en esa zona de Cruz de Humilladero y, por ahora, nada de nada. El candidato popular afirmó que "hace 20 años había petróleo y un tren que pasaba por la zona y nosotros hemos cambiado eso". De la Torre señaló que firmaron un convenio para desarrollar unos grandes edificios y una zona verde y comentó que no se ha hecho por los efectos de la crisis, pero confió en que sí se pueda desarrollar en los próximos cuatro años. "Se expropió para utilidad social y no para hacer rascacielos. La verdad es que 20 años después no hay ningún parque. ¿Va a estar otros 20 años prometiéndolo?", le espetó Gámez. La vivienda fue otro tema polémico. Gámez y Zorrilla acusaron al alcalde y candidato popular de no tener "sensibilidad social" ante los casos de desahucios, mientras que De la Torre argumentó que el Ayuntamiento ha construido miles de viviendas sociales en los últimos años y la Junta de Andalucía "solo 50".

Una de las estrategias del candidato popular para desgastar a María Gámez era denunciar una y otra vez la escasa inversión realizada por la Junta en Málaga, que está gobernada por el PSOE. Gámez se ha aprendido la lección en estas dos semanas y le pidió a De la Torre que se centre en sus competencias y no pusiera excusas en otras administraciones. Gámez dijo que, si fuera alcaldesa, destinará más recursos a la vivienda, al margen de que sea competencia de la Junta, "porque prefiero que nadie se quede sin vivienda a que haya cinco o seis museos más".

El PSOE y Málaga para la Gente centraron mucho su discurso en la "desigualdad social" en Málaga y en el hecho de que, según Gámez, "se ha hecho un modelo de ciudad pensado para los turistas y no para el malagueño". De la Torre contraatacó destacando que "la ciudad se ha transformado para todos y no solo para los que nos visitan. No se han hecho 381 parques infantiles, bibliotecas o campos de fútbol para los turistas", a la vez que precisó que el turismo ha dejado 1.300 millones de euros.

Como conclusiones finales, cada uno lanzó su propuesta de valor para calar en la mente del votante. Zorrilla afirmó que Málaga para la Gente "defiende a los trabajadores, la enseñanza o la sanidad pública y hemos parado desahucios". También afirmó que presentan "propuestas rigurosas y realizables" y dijo que "no somos profesionales de la política".

Gámez basó su alegato final en la necesidad de "crear oportunidades para todos, un empleo digno y tener una ciudad más amable en los barrios". "Hace falta ilusión y esperanza en la gente y si todo sigue igual no ocurrirá", añadió.

De la Torre resaltó que Málaga "brilla como ciudad de referencia" y ofreció "continuidad y mejorar lo que se haya hecho bien". "Vamos a seguir potenciando la cultura, la tecnología o el medio ambiente", prosiguió, e hizo especial énfasis en que "actuamos con transparencia, con un gobierno intachable y honesto".