El debate de la portería blanquiazul toca a su fin. También la duda de qué extracomunitario saldría este verano. Ambas cuestiones se resumen en un nombre: Guillermo Ochoa. El cancerbero mexicano, a la sombra de Kameni desde que aterrizara en Málaga, rubricará en las próximas horas su cesión al Granada por una temporada cerrando así su periplo en la Costa del Sol, ya que su contrato con el club de Martiricos culmina una vez finalice la próxima campaña.

Las negociaciones, adelantadas por Ideal de Granada, se precipitaron en las últimas horas. Jorge Berlanga, representante del azteca, recibió la llamada del cuadro nazarí una vez éste terminó por abortar la adquisición de Andrés Fernández tras no encontrar un acuerdo con el Oporto. El foco se colocó rápidamente en Ochoa, que dio el visto bueno a su salida al equipo entrenado por Paco Jémez. El Memo ya no entrenó en la mañana de ayer y terminó de cerrar su pase al Granada, que compartirá la ficha del jugador con el Málaga.

Se termina así una etapa con más sombras que luces. La de un guardameta que llegó a Málaga con vitola de estrella tras un excelso Mundial y que nunca llegó a ganarse un puesto. La confianza de Gracia en Kameni relegó al mexicano al banquillo, colocándolo en la rampa de salida en cada mercado de fichajes. Sólo la lesión del camerunés en el tramo final del anterior curso dio opciones a Ochoa de afianzarse en la portería blanquiazul.

"Es un magnífico portero y una gran persona, le deseo lo mejor. Si va allí ya me encargaré de que lo traten lo mejor posible porque se lo merece, es un currante nato. Ya sabremos dónde va, pero que le vaya bien", señaló Recio tras el entrenamiento de ayer. El paleño, que vistió la camiseta rojiblanca, sabe lo que es relanzar su carrera en la ciudad de la Alhambra, justo lo que pretende Ochoa. A sus 31 años, el portero de la Tri apura sus opciones en el fútbol europeo, aunque siempre mantuvo abiertas las posibilidades de regresar a su país.

La necesidad del Málaga de aliviar la plantilla de un extracomunitario -contaba con cuatro, uno más de lo permitido- dejaba a Ochoa y Rosales como candidatos a partir. Con el venezolano afianzado en el lateral derecho y sin ofertas que satisfagan en las oficinas de La Rosaleda, Ochoa tomó la decisión de poner fin a su etapa como malaguista. Atrás quedan dos temporadas en las que disputó 19 choques oficiales -once de liga y ocho de copa-. Unos números escasos y que, ni mucho menos, afianzaron las expectativas creadas a su llegada.

Ahora le tocará a Arnau remangarse para encontrar en el mercado un portero que mantenga viva la pugna con Kameni por un puesto de titular. A pesar de que tanto Aarón como Samu Casado tendrán opciones en esta pretemporada de ganarse una plaza en la primera plantilla, Juande tiene claro que quiere a un guardameta con experiencia y al que no le pese sustituir al camerunés. En este sentido, El Desmarque adelantó la posibilidad de que Manolo Reina, en la actualidad en el Nástic, regresara a la disciplina malaguista. La solución se espera, como muy tarde, al regreso de la gira europea.