Era su cumpleaños. La Rosaleda cumplía ayer 75 años de viva historia del malaguismo. De cuentos que pasaron de abuelos a padres, y de éstos, a hijos. Son goles que reescribieron crónicas. Anécdotas que tan sólo se contaban en los mentideros. Enfrentamientos de Tercera División, de lucha y barro; y majestuosos encuentros en la Champions League, de pelea y gloria.

Lourdes Alonso fue protagonista en este homenaje que ha querido rendir el club a su estadio. Fue un evento en el que se inauguró una galería de 75 fotos que narran, de una particular manera, la historia del templo malaguista. Lourdes, hija del que era alcalde de Málaga ese día, Pedro Luis Alonso, fue la encargada de hacer el saque de honor aquel 14 de septiembre de 1941, cuando el CD Málaga se estrenaba en La Rosaleda ante el Sevilla FC. Ayer, 75 años después, volvió a pisar ese césped para revivir aquel acontecimiento. Lo hizo junto a su familia, en la que destacó su nieta, que también quiso patear el balón como lo hizo su abuela hace tantos años.

Poco después, ella y el presidente Al-Thani cortaron la banda que daba por inaugurada la galería fotográfica de los 75 años de La Rosaleda. Una galería que no pasó por alto ni un solo detalle. Han sido en torno a nueve meses de trabajo de la Fundación del club, con Basti, Lucas Rodríguez y Domingo Manuel a la cabeza, en los que se han rescatado fotos de carrete del Archivo Fotográfico Histórico de la Universidad de Málaga. Una labor minuciosa y muy selectiva con un resultado sobresaliente.

En las 75 fotos elegidas se pueden ver infinidad de momentos en clave malaguista. Desde aquella primera piedra en junio de 1936 o el primer gol, de Fuentes, el 13 de abril de 1941. También hay espacio para imágenes tan entrañables como la de Chales en el ascenso que consumó en La Rosaleda y en la que sale sobre el césped rodeado de niños eufóricos. También aquella primera gran goleada con un Bazán que hizo nueve tantos al Hércules en un encuentro que acabaría 9-2 o la máxima conseguida por el conjunto malaguista ante el Lleida en 1950. Aquel choque finalizó 9-0 y Torres anotó un póker de goles. Todavía hubo espacio para aquel set endosado al Real Madrid un 15 de marzo de 1953 o el curioso ascenso a Segunda División con Conejo como entrenador. En la instantánea que seleccionó la Fundación se capta el momento en el que Conejo sale a hombros de La Rosaleda y porta en su mano un conejo, regalado por un aficionado. Asimismo, no faltó espacio para citas tan señaladas como la de la selección española en el 75, el primer partido de Migueli o Viberti, la única semifinal copera que disputó el club -ante el Athletic de Bilbao-, aquel encuentro en el que Johan Cruyff salió expulsado de La Rosaleda y tuvo que ser la Guardia Civil la que le llevara al exterior o aquella cita en el Mundial del 82 en la que España fue anfitriona.

En la memoria de más malaguistas estarán ya citas como el 6-2 al Real Madrid en el 83, el once más malagueño que visionó La Rosaleda, con once malacitanos en la alineación titular y con un técnico de la provincia como Nene Montero, o el éxtasis de aquel 4-1 ante el Terrasa en 1998. El gol de Roteta en la Intertoto, el de Hidalgo en el último ascenso, el de Isco en la fase de grupos de la Champions League. El adiós de un mito como Ruud van Nistelrooy o el de un coloso como Roque Santa Cruz.

Esa es la historia que el Málaga ha querido revivir por el cumpleaños de La Rosaleda. A la cita no faltó la cúpula malaguista, con Al-Thani, Nayef o Arnau. Ni algunos de esos insaciables malaguista que llevan una vida de socios. Tampoco leyendas vivientes como Koke Contreras o Dely Valdés. Tampoco se lo quisieron perder otros figuras como Raúl Iznata, Manolo Gaspar, Paradas Romero o Sebastián, hijo de Viberti. El acto fue éxito y La Rosaleda dibujó una sonrisa sobre sus asientos. Así, sopló las velas. Ya son 75.