Estaban todos los ingredientes listos. Una pizca de humildad, otra de ilusión, algo de garra y tres o cuatro puñados de calidad. Era la receta y a Sergio Pellicer le salió bien. El juvenil malaguista estará en la siguiente fase de este camino de campeones nacionales tras endosarle al modesto Nitra un 5-0 que se antoja abultado para lo que su pudo ver sobre el tapete que es La Rosaleda.

Juande fue la única novedad que presentó el conjunto malaguista para este encuentro de vuelta. El cordobés, junto con Luis Muñoz, tuvo que lidiar en los primeros compases con los minutos más acertados del ataque eslovaco. Balaj y Marek Fabry, dos jugadores que sobrepasan tranquilamente los 190 centímetros de altura, fueron un quebradero constante para los centrales en cada acción área. Así llegaron las primeras acciones rivales, un par de cabezazos que no estaban destinados a entrar pero que encogió el corazón de más de un malaguista.

El Nitra exigía a los malaguistas a pensar y soltar la pelota con rapidez. Su presión, con marcas individuales, logró varios robos comprometidos y alejó de su área al Málaga. Tuvo que ser Ontiveros el que desatascara el atoro tras una jugada brillante. Fue muy similar a la que precedió al primer gol de Kuki en Eslovaquia, pero esta vez disparó a puerta y batió a Sipos.

El tanto del marbellí liberó a los malaguistas de la presión inicial del Nitra. Los eslovacos pasaron a necesitar tres goles para pasar de ronda y dieron un paso al frente. El equipo de Pellicer empezó a encontrar los espacios. Joel vería puerta pero el colegiado anularía el gol y Kuki pulió el poste con un balón que lo rozó. Con el Nitra volcado, una contra de libro liderada por Ontiveros acabó con el tanto de Kuki justo antes del descanso.

Michal Kuruc, técnico rival, introdujo a Tkac buscando más mordida arriba aunque produjo el efecto inverso. Los malaguistas cada vez llegaban con más acierto a las inmediaciones de Sipos. Kuki cada vez recibía más solo en tres cuartos de campo y repartía el juego.

La picardía de Ontiveros permitió que Joel hiciera su primer tanto. El delantero estaba siendo un islote bien protegido por la zaga pero cuando se le permitió conectar y tocar bola decidió. El marbellí le dio un balón con el que cuerpear y correr y el delantero definió con la puntera al palo largo. Álex Robles le regalaría el doblete al de Girona con un balón que solo tuvo que empujar.

Los cambios permitieron ver a Jony, Escardó y José Carlos con muchas ganas sobre el césped de La Rosaleda. Los tres tuvieron alguna oportunidad de ver puerta pero el único que logró acertar fue el murciano tras recibir un buen balón de Ontiveros y batir por bajo a Sipos. El Midtjylland danés ya espera su turno.