Cerca de 23 millones de argelinos estaban llamados a participar ayer en unas elecciones presidenciales en las que, a falta de estadísticas, tanto analistas como políticos y expertos dan como ganador a Abdelaziz Buteflika, presidente desde 1999.

Buteflika acudió a votar en silla de ruedas, acompañado de varios miembros de su familia.

Un ayudante recogió las papeletas de los seis candidatos antes de que el presidente argelino se introdujera en una cabina para meter una de ellas en un sobre y posteriormente depositarla en la urna.

Buteflika, de 77 años y en el poder desde 1999, acudió a votar al colegio Sheij Bachir al Ibrahimi, en el barrio argelino de Al Biar y posteriormente abandonó el lugar sin hacer declaraciones.

Esta es la primera vez que el presidente aparece en público tras el accidente cerebrovascular sufrido en abril de 2013 y la primera ocasión en la que se ha podido ver al jefe de Estado en silla de ruedas.

Tras tres semanas de campaña, en los que Buteflika no ha participado en ningún acto público debido a su delicado estado de salud, y después de tres jornadas de reflexión, los votantes acudirán a las urnas para otorgar su confianza por cuarta vez consecutiva al actual jefe de Estado o para apostar por uno de sus cinco contendientes. Entre ellos, destaca el ex primer ministro y antiguo confidente del rais, Ali Benflis, que ha advertido durante la campaña de que la Administración se prepara para realizar un gran fraude electoral a favor de Buteflika, que en 2004 y 2009 arrasó en las primeras vueltas con un 85 y un 90% de los votos, respectivamente.

Por su parte, la aspirante por el Partido de los Trabajadores, Luisa Hanun, que repite candidatura por tercera vez consecutiva, parece no haber perdido del todo la esperanza y el pasado lunes aseguró que en caso de unas elecciones transparentes, Buteflika y ella pasarían a una segunda vuelta.

Junto a Benflis y Hanun, Ali Fawzi Rebain, presidente del partido Ahd 54; Musa Tuati, presidente del Frente Nacional Argelino (FNA); y Abdelaziz Belaid, del Frente Al Mustakbal, conforman el grupo de las cinco liebres, nombre con el que sarcásticamente se denomina a los rivales de Buteflika, por su supuesto papel secundario en la carrera electoral.

Frente a ellos, han visto la luz en vísperas de la carrera electoral dos grupos sin precedentes en la era de Buteflika, que llaman al boicot electoral y al comienzo de una transición política para asentar las bases de un Estado democrático y de Derecho.

Se trata de la coordinadora por el boicot compuesta por tres partidos islamistas y dos laicos y por el también ex primer ministro Ahmed Benbitur y el pequeño movimiento civil Barakat (basta, en argelino).

Al calor de sus llamadas, durante los últimos días se han celebrado varias concentraciones en favor del boicot en distintas provincias del país.

Está previsto que los resultados electorales sean anunciados hoy por el Ministerio del Interior argelino.