Cultura

Un libro divulgará los hallazgos en Menga y los poblados prehistóricos

  • En la publicación han participado más de 30 expertos · La consejería de Cultura autoriza continuar con las investigaciones en los dólmenes de Viera y el Romeral

Los tres años de investigaciones científicas que se han llevado a cabo en el dolmen de Menga de Antequera han dado como resultado importantes y novedosos descubrimientos. Ahora, estos hallazgos se harán públicos en el libro Dólmenes de Antequera. Tutela y valorización hoy, editado por la consejería de Cultura a través del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, y coordinado por el director del Conjunto Dolménico de Antequera, Bartolomé Ruiz.

Este libro, que se presentará el próximo mes de octubre, marca un hito muy importante en la investigación de la Prehistoria de Andalucía porque revela un estudio amplio y detallado del dolmen de Menga, una mínima parte del poblado prehistórico del Perezón, y el ubicado en la Peña de los Enamorados. En la publicación han participado más de 30 personas entre arqueólogos, arquitectos, restauradores, geofísicos e historiadores, entre otros profesionales de varias universidades españolas.

Este estudio marca continuidad en los trabajos sucesores que se llevarán a cabo próximamente el los dólmenes de Viera y el El Romeral. Leonardo García Sanjuán, miembro del equipo de investigación de los dólmenes de la Universidad de Sevilla, adelantó a este periódico que la dirección del Conjunto Monumental antequerano ha propuesto a la Consejería de Cultura continuar la investigación del conjunto dolménico. Unos trabajos que pueden llegar a durar más de una década.

García Sanjuán señala que la necrópolis megalítica de Antequera es la más impresionante de España y una de las más importantes de Europa. Sin embargo, "nunca se había realizado un estudio multidisciplinar de un sitio megalítico como el llevado a cabo recientemente en Antequera, contando con la tecnología que existe hoy día y que proporciona unos resultados muy precisos".

Entre los grandes descubrimientos hallados en las investigaciones del profesor Francisco Carrión Méndez, de la Universidad de Granada, hay que destacar el pozo descubierto en la cueva de Menga de 20 metros de profundidad por 1,5 de diámetro, una estructura situada al fondo de la cámara del famoso monumento megalítico y previamente desconocida.

Por otra parte, García Sanjuán resalta que las prospecciones en el poblado del Perezón fueron "muy interesantes". Ubicado a tres kilómetros al norte de la necrópolis se encontraron una gran densidad de cerámicas e instrumentos de piedra, lo que lleva a pensar que fue un lugar intensamente ocupado. Este poblado es cronológicamente coetáneo al dolmen de Menga.

Por otro lado, en el área de actividad situada en la cara norte de la Peña de los Enamorados, al pie de la "barbilla" de la famosa "cara" que la montaña sugiere en su silueta, se ha encontrado "una concentración de material microlítico fechada entre el Neolítico Final y comienzo de la Edad del Cobre, concentrados en torno a un gran bloque de piedra caliza que puede ser provisionalmente interpretado como un lugar ceremonial, un "posible menhir", explicó el investigador sevillano. Frente a este bloque de piedra se encuentra un abrigo con elementos grabados. Se trata de un santuario con arte rupestre vinculado con Menga ya que la orientación de la cámara coincide con este lugar. De esta forma, se puede decir que el dolmen de Menga no se construyó mirando hacia la salida del sol sino a este santuario.

Para García Sanjuán, los trabajos han cerrado un ciclo de investigación importante, pero a la vez abren nuevas incógnitas. Aunque aún queda la restitución del túmulo de Menga que será llevada a cabo por el profesor de la Universidad de Granada, Francisco Carrión.

Por otra parte, García Sanjuán apuntó que el Plan Director de los dólmenes se encuentra en su última fase de redacción. Este Plan fija la estrategia de gestión del Conjunto Monumental de los dólmenes para los próximos años. "En el futuro sería deseable estudiar El Romeral en profundidad y entender cómo ha sido la ocupación prehistórica de toda la región de Antequera, y entender cómo vivieron los constructores de los dólmenes. Hay muchas evidencias que no son tan fácilmente reconocibles como los megalitos, como en el caso los poblados que se han hallado", indicó. El Plan Director propondrá criterios de protección sobre ellos en el caso de desarrollos urbanísticos como el AVE, el aeropuerto o nuevas viviendas que marque el Plan General de Ordenación Urbana.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios