La nueva muestra exhibida en el Rectorado de la Universidad de Málaga reivindica el papel como agitador cultural que jugó durante la Transición Joaquín de Molina (Sevilla, 1952), "una figura clave en el proceso de renovación plástica que se produjo en la capital durante aquella época, explicó Tecla Lumbreras, la vicerrectora de Cultura y Deportes de la UMA, durante la presentación.

Joaquín de Molina, lo humano del paraíso, exposición comisariada por Pedro Pizarro y Juan Carlos Martínez, recorre a través de 40 óleos y 21 dibujos y grabados esos once años de eclosión artística en Málaga y están acompañadas de un vídeo, obra de Fran Hernández de Molina, y de otros materiales -cartas, libros y fotografías- que sitúan al autor en su tiempo y permiten conocer al visitante su evolución y las influencias que van modulando los trabajos de artista sevillano.

La muestra incluye obras que son propiedad del Colegio de Arquitectos, una de las instituciones que más apostó por los nuevos creadores en aquellos años de la fundación Pablo Ruiz Picasso-Casa Natal y de muchos coleccionistas particulares que permiten tener una visión completa de la creación de Joaquín de Molina entre 1975 y 1986, año de su fallecimiento.

Este proyecto, que se abre al público después de que cuatro intentos anteriores se vieran frustrados hasta el próximo uno de diciembre en el Rectorado de la Universidad de Málaga, permite intuir la existencia de un artista nuevo, con una pintura arrolladora desde los comienzos en esta ciudad.