Casi un centenar de medios combatiendo las bajas temperaturas madrileñas se apostaban a las puertas del plató 1 de Camera Studio, donde inundado en flashes y en medio de una gran expectación hacía aparición minutos más tarde la nueva imagen de Mango Man: Zinedine Zidane. El ex futbolista francés, ahora convertido en entrenador y modelo, sonrió a los objetivos con una mirada cautivadora. Sin duda, se siente más cómodo posando que hablando. Tímido pero educado y elegante, el deportista lució para la presentación las últimas tendencias de la firma para la próxima temporada, que destacan por los estampados geométricos, los tejidos de patchwork y las prendas de tricot en colores kaki, tostados y crudos. Por otro lado, el denim total look se conserva en la línea Blacksmith con jerséis texturizados, cazadoras estilo trucker, prendas con apliques de piel y parkas de aire militar. "Los looks (de Mango) son cool y las prendas de calidad. Es magnífico poderse vestir de manera elegante y a un precio asequible", contó a los periodistas el galo presumiendo de outfit.

-Nunca le ha gustado hablar en público...

-Así es, y no cambia.

-Sin embargo, posando se siente como pez en el agua. ¿Es más fácil?

-Sí, mucho más fácil. No tengo ninguna duda.

-Lleva toda la vida dedicado al deporte. ¿Cómo se siente trabajando de modelo?

-Me veo bien como modelo, protagonizar este shooting para Mango ha sido una experiencia distinta pero muy positiva. Me lo he pasado muy bien y creo que el equipo de Mango también ha disfrutado conmigo.

-Qué cualidades destacaría de Zidane como maniquí.

-No podría destacar ninguna porque no creo que tenga grandes cualidades para ser modelo, lo importante es sentirse bien y yo me siento bien haciendo este trabajo. La firma me propuso esta colaboración y al final lo importante es hacer algo que te guste y con lo que te sientas satisfecho, y así me siento.

-¿Cómo le gusta vestir?

-Mi prioridad a la hora de vestir es que las prendas me queden bien y me sienta cómodo con ellas. Me gusta sentirme elegante.

-¿Por qué cree que funciona tan bien el tándem fútbol-moda?

-La moda y el fútbol tienen mucho que ver, más de lo que parece. A los futbolistas les gusta vestirse y les gusta hacerlo bien. Además tienen mucha visibilidad, eso es muy importante para las marcas.

-Será una sorpresa cuando lee en las revistas y los blogs que Zidane es un icono de moda, además de un sex symbol...

-(Ríe). Cuando escucho que soy un icono de moda y un sex symbol... A ver, yo no lo veo así. Donde más a gusto estoy es el campo. Acabé mi carrera de jugador y quería seguir en el fútbol y conseguí ser entrenador. Luego, sí es verdad que hago este tipo de trabajos si me los ofrecen. También son parte de mi vida profesional. Siempre hago las cosas que me apetecen en el momento.

-Lo mejor es pensar en el presente...

-¡Claro! Dejé el campo y ahora soy entrenador, una profesión totalmente distinta. Estoy muy a gusto trabajando con los chicos y cada vez con mejores resultados. En el Real Madrid me siento muy bien, es como mi segunda casa.

-¿Ganará el Real Madrid la liga?

-Ojalá. Vamos en el buen camino.

-¿Es un sueño para usted entrenar al primer equipo?

-Ya veremos, de momento estoy en el Castilla y me siento feliz así.

-¿Con Pogba?

-No lo conozco personalmente.

-Es que usted se declara fan de Cristiano...

-Cristiano es un jugador de otro planeta.

-¿Superará a Messi en balones de oro? Como ganador de uno tendrá su propia opinión...

-Estoy seguro de que ganará más balones de oro. En cuanto a si superará a Messi, puede ser.

-Antes que usted ya fue Gerard Piqué imagen de Mango. Hasta en eso rivaliza Madrid-Barça.

-No tengo nada en común con Piqué, habría que preguntar a los responsables de Mango qué han visto en cada uno para ser su imagen. Uno del Barcelona y otro del Real Madrid, siempre es así (ríe).

-Sus hijos están siguiendo sus pasos. ¡Todo un reto para un padre tan mediático!

-Estoy contento de que mis hijos sigan mis pasos.

-¿Le piden consejo?

-Intento aconsejarles pero siempre como padre antes de como profesional del fútbol. Es muy bonito entrenar a mi familia.

-¿Es muy exigente?

-Sí, bastante exigente.