Dicen que la razón no entiende de amores y que Cupido cuando lanza sus flechas no tiene en cuenta ni el dinero ni la profesión pero, sin saber por qué, nadie veía a Irina con el panadero de su barrio. "Nací así de guapa" contestó la modelo rusa a los periodistas que cubrieron el desfile de Pronovias de la Barcelona Bridal Week, en el que desfiló, ante la pregunta de un supuesto desamor que le restó belleza en el pasado. Quizás pudo venirse arriba, pero el caso es que suerte en cuestiones amorosas tiene la chica. Y bella es.

Irina, de 29 años, dice encontrarse feliz con Bradley Cooper, de 40. Tampoco lo tiene muy difícil. Bradley es uno de los actores más deseados del séptimo arte internacional y uno de los inexplicables solteros de Hollywood. Rompió con su novia británica Suki Waterhouse a finales de marzo y conoció a Irina poco después gracias a unos amigos en común. Ella hacía poco que había roto con el astro del fútbol Cristiano Ronaldo -en enero- después de un lustro de noviazgo en el que incluso sonaron campanas de boda. Pero al parecer a Irina le acabó empalagando el merengue y dejó a Cristiano, uno de los deportistas más influyentes (y ricos) del mundo. No pudo librarse de los dardos envenenados de la prensa ya que casualmente la separación se produjo cuando su carrera como modelo ya había alcanzado sus cotas más altas. Y es que antes de Cristiano, ¿quién era Irina?

El delantero madridista deseó, tras conocerse la ruptura, "la mayor felicidad" a su ex y ésta le ha tomado la palabra. En sus apenas cuatro meses de soltería se le ha relacionado con Justin Bieber, con el que al parecer coqueteó en Coachella, y con el actor de brazos musculosos Dwayne Johnson, más conocido como la Roca, al que conoció en el único filme que ha rodado, Hércules. Que nadie se olvide que Irina, tras tocar el cielo en la moda, quiere convertirse en actriz y desde hace tiempo hace toc toc en las puertas de Hollywood. Bradley ha girado el pomo, de su corazón.

Precisamente por esto vuelve la rusa a estar en el ojo del huracán, ahora es la flamante novia de uno de los hollywodienses más punteros. "No voy a hablar de mi vida privada", dice la top, que tras confirmarse su romance con Bradley sólo ha confesado sentirse "contenta y muy feliz". Cómo para no estarlo...